viernes, 27 de diciembre de 2024

El 2024: año de lucha y resistencia en contra de los tres palos

El año 2024 ha sido de lucha y resistencia, con trabajadores, pobres y marginados enfrentando desafíos para sobrevivir y mantener su dignidad. Mientras los precios de la canasta básica y servicios han aumentado, los salarios permanecieron estancados, con solo un aumento de 10 dólares mensuales a partir de enero de 2025, lo que equivale a un centavo por hora de trabajo. Esto ha llevado a muchos a elegir entre comer o no.

En un momento en que la derecha neoliberal busca silenciar a los sectores populares, es el momento para reflexionar, luchar y construir colectivamente nuevas esperanzas. Es la hora del pueblo para unirse y exigir un futuro más justo, con políticas que beneficien a la mayoría y no solo a una élite privilegiada.

Es hora del pueblo para seguir luchando y resistiendo en contra de los tres palos:

1.    Contra el palo de la inseguridad: El aumento de la violencia y el crimen ha obligado a los ciudadanos a encerrarse, deteriorando su calidad de vida. Pese a que el alza de impuestos fue justificada como una medida contra la delincuencia, esta sigue en ascenso. En Guayaquil, desde el 8 de diciembre, cuatro menores permanecen desaparecidos, presuntamente secuestrados por un escuadrón militar.

2.     Contra el palo de la desinversión social y pública, agravando las dificultades existentes en ámbitos como la protección social, educación, salud, vivienda, entre otros; tampoco se han generado fuentes de empleo ni se construyen obras indispensables para desarrollar el aparato productivo del país.

3.    Contra el palo de la elevación del IVA al 15 %, aspecto que afecta más a las personas con menores ingresos, mientras que para la burguesía este incremento resulta banal debido a la magnitud de su riqueza. Bajo el argumento de generar mayores ingresos para el Estado, el gobierno de Noboa quiere privatizar las empresas públicas pertenecientes a sectores estratégicos.

Finalmente, que, en el 2025 llegue la hora del pueblo para transformar el Estado, reemplazando la obsoleta estructura capitalista por un modelo que priorice políticas públicas inclusivas y equitativas, que impulsen el desarrollo socioeconómico, el bienestar y que de mayor reconocimiento a los derechos y dignidad de todos los ecuatorianos.

miércoles, 25 de diciembre de 2024

Evaluación pos mortem

Perdónales Señor porque no saben lo que hacen

Tío Suco: como solía llamarte tu hermana Blanca Mariana y tus sobrinos. Hoy mi corazón ordena decir unas cuantas palabras antes de trasladarte a tu morada final, esa morada que pueda ser de las dimensiones de tu personalidad, de tu sensibilidad humanas, de la grandeza de tus virtudes.

No sé si te conocí poco o mucho; pero intentaré evaluar tu existencia:

Como Hijo: le diste a tu madre amor, orgullo y satisfacción, demostrando que sus enseñanzas y educación se reflejaron en ti como un tesoro. La honraste con tu conducta ejemplar, venerándola en vida y a lo largo de tus acciones diarias, mostrando siempre el valor de sus enseñanzas como tu mayor fortuna.

Como Hermano: el mayor de José Francisco, Blanca Mariana y Vítor Miguel, de cierta forma fuiste su guía, orientador y hasta su refugio. Aunque la distancia y tu tarea militar de servicio a la patria los separara siempre estuviste dispuesto para ellos.

Como Esposo: Conchita, usted fue su luz en la oscuridad y paz en la tormenta. Siempre mencionó que encontraba felicidad en su sonrisa y cariño en sus atenciones, incluso en sus reclamos. Tenga la certeza de que, al partir, lo único que se llevó fue el inmenso amor que siempre sintió por usted.

Como padre: fuiste ejemplar hasta el último suspiro: recto, justo, amoroso y equitativo. Siempre un referente de fortaleza moral, respeto y trabajo honesto. Tu inclinación hacia el bien y la virtud del perdón crearon un vínculo sólido que dejas como legado, un modelo digno de imitar. Tu vida fue un ejemplo a seguir, estuvo llena de principios y valores.

Como abuelo: rompiste el esquema tradicional de consentir y adoptaste el rol de maestro. Fuiste amoroso y creaste un vínculo único con tus nietos, transmitiendo tu amor y estando atento a su desarrollo y salud. Quienes te conocimos sabemos lo mucho que lograste con ellos y tu bisnieto, dejando una huella profunda en sus vidas.

Como Amigo: Tus relaciones de amistad me sorprendían, porque siendo un hombre tan ocupado y a tus 94 años, conservaste muchos de tus amigos de la infancia con una relación estrecha. Con los nuevos amigos llamados vecinos forjaste una gran amistad gracias a tu lealtad y compromiso solidario con ellos.

Como Profesional: me gustaría decir mucho, pero me limitaré a repetir las palabras de uno de tus subalternos aquí presente, él te recuerda como: “Mi Sargento, él te catalogó de trabajador incansable, intachable y ético, defensor de tu clase, y la de los pueblos donde serviste”. Solo me queda agregar que en tu accionar militar no conociste la mezquindad al momento de ayudar al prójimo.

Como Tío: siempre mostraste un amor inmenso por tus sobrinos, reflejado en abrazos, sonrisas y palabras. Nos hacías sentir especiales. Recuerdo cuando alguien te preguntó, a cuál de nosotros querías más, tú mirando fijamente a uno de nosotros, respondiste: "los quiero a todos". Tu partida deja un vacío enorme, pero siempre te llevaremos en el corazón. Te extrañaremos mucho.

Tío Suco, evaluarte hoy, me resultó difícil, te evalué por otros, aunque sin su permiso. Aún así, firmo por ellos.

Primera pos data:

Sé muy bien que los abrazos no cierran heridas como las que dejas. Sin embargo, a Conchita, tu esposa; a nuestros primos Jhaqui, Byron y Nora, a sus nietos Nicole, Xiomara, Jhon y María Fernanda; y a tu bisnieto Emanuel; les expreso mis sentidas condolencias, haciendo mío su dolor y extendiéndoles un abrazo con la esperanza de mitigar un poco su dolor.

Segunda pos data:

Desde la distancia tus sobrinos, sobrinas y más familiares lloraron tu partida final.

Tercera pos data:

Por la distancia, no imaginas cuanto me dolió no haber podido estar cerca en el lecho de tu enfermedad.

Cuarta pos data:

Una de tus mayores virtudes fue el perdón, perdónales porque pudiendo no te acompañaron a tu morada final.

Descansa en paz Tío Suco.

 

sábado, 14 de diciembre de 2024

Estado y sociedad atrapados por el narcotráfico y la corrupción

El narcotráfico ha creado una compleja red que atraviesa a todas las instituciones del Estado y de la sociedad, transformando y corrompiendo las relaciones económicas, sociales y culturales. Las clases trabajadoras y medias, tradicionalmente alejadas de las actividades ilícitas, han quedado atrapadas en medio de esta estructura debido a varios factores.

Hace unos días leí en el medio de información alternativa Rebelión, que el “narcotráfico ha dado lugar a nuevas castas sociales: el narcoproletariado, compuesto por jóvenes reclutados como sicarios…; y la narcoburguesía, representada por los lavadores de dinero, con vínculos en las instituciones estatales como en la empresa privada”, perpetuando así, un sistema de corrupción que facilita el flujo de capitales ilegales y erosiona la institucionalidad del Estado.

Los gobiernos de turno culpan siempre al anterior, ignorando que son los mismos grupos políticos y económicos quienes han gobernado el país. Además, son estos gobiernos los que han dejado impunes a quienes participan en el transporte o comercio del narcotráfico, incluidos servidores públicos, empresarios privados, policías, militares e incluso administradores de justicia. La llamada "narcoburguesía" se muestra como intachable o exitosa, ya que su influencia política les permite presentar actividades ilícitas como legítimas corrompiendo al Estado y a la sociedad.

Ellos son responsables de la existencia del "narcoproletariado", formado por niños, adolescentes y jóvenes provenientes de contextos de extrema pobreza que han sido atrapados por las organizaciones criminales. Estas personas son involucradas en actividades delictivas como el sicariato, la distribución y el consumo de drogas.

Para enfrentar los profundos pantanos sociales, es necesario un gobierno de unidad popular que priorice soluciones efectivas a la crisis del país. Desigualdades como la falta de acceso a educación, empleo digno, protección social e inseguridad ha convertido a muchos ciudadanos en víctimas y victimarios de un sistema que los margina y explota.

El gobierno del empresario Daniel Noboa, ha quedado atrapado en ofertas incumplidas, dejando de lado prioridades fundamentales como la lucha contra el narcotráfico. Este combate debe comenzar por crear fuentes de trabajo, fortalecer la educación y promover la justicia social y la inclusión económica, aspectos que han sido postergados.

Solo convirtiendo en política públicas estas medidas, será posible desmantelar el poder de las nuevas élites corruptas y criminales que amenazan con hacer del país un narcoestado.