viernes, 10 de febrero de 2023

La Consulta Popular, “un tiro por la culata”

La Consulta Popular tuvo el propósito de catapultar más allá de la realidad al desprestigiado y débil gobierno del encuentro. Para la derecha y para quienes apoyaron el sí, la consulta no fue más que una cortina de humo para esconderle al país la desastrosa gestión y los escándalos de corrupción que salpican al propio presidente Guillermo Lasso.

La consulta popular pretendió valerse de la desesperación ciudadana, solamente le interesaban los resultados de la consulta y no resolver los graves problemas que afectan al país. Lasso rehuyó a los debates públicos, pero aprovechó todos los medios de comunicación para confundir al pueblo; y, sin embargo, en especial los sectores populares le dijeron NO al presidente Lasso, al gobierno y la derecha.

Las preguntas fueron tramposas porque: Se dijo de extraditar a narcotraficantes, pero no a los corruptos por peculado. No se quería dar autonomía a la fiscalía sino controlarla. Se pretendió reducir asambleístas a las provincias pequeñas. Sobre los movimientos políticos, si algo falta en el Código de la Democracia corresponden reformas vía Asamblea Nacional. En cuanto al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, suponía el reparto de la designación de las 77 autoridades y los miembros del mismo entre los asambleístas y el gobierno. La Constitución con claridad dispone la protección de las áreas hídricas y el agua como un derecho humano superior a la explotación minera. Y sobre la compensación ambiental solamente se requiere de voluntad política y presupuesto.

El Presidente Lasso, como no logró el apoyo en la Asamblea Nacional para la aprobación de proyectos que le permitan privatizar las empresas públicas y entregar a las transnacionales la explotación petrolera y minera, intentó a través de la consulta ganar el apoyo de los ecuatorianos y así demostrar que tiene liderazgo y hacer realidad el proyecto neoliberal. Un banquero, solo sabe de estrategias para acumular más riqueza. Lasso no conoce que el liderazgo político –que le hace falta– se gana dialogando con todos los sectores, con alianzas políticas transparentes, con políticas públicas que resuelvan los problemas más profundos del país.

El CNE ha hecho público el triunfo del NO, hay que estar atentos porque el gobierno y la derecha ya muestran su alevosa intensión de manipular los resultados a su favor. He escuchado a ciertos actores políticos heridos por la bala de los resultados, exigir el recuento de votos de la consulta y que se acogerán al derecho a la resistencia. Estos señoritos ignoran que este derecho constitucional concede a los sectores populares la posibilidad de oponerse a los abusos del poder y no a la defensa de los patrimonios y capitales mal habidos.

Al Presidente Lasso le salió el tiro por la culata, el pueblo votó NO, porque todas las preguntas apuntaban a concentrar mayor poder en la presidencia y a convertir la Asamblea Nacional en un botín político para repartirse la administración pública, dejando de lado problemas como la corrupción, delincuencia, narcotráfico, pobreza y desempleo del país.

miércoles, 8 de febrero de 2023

Consejos del Ministro de Educación de Chile para los docentes

                                                   Tomado de: https://otrasvoceseneducacion.org/archivos/401621 

Marco Antonio Ávila, Ministro de Educación, con 23 años de ejercicio docente, durante su carrera aprendió tres valiosos consejos que quiso transmitir a los jóvenes futuros estudiantes de una carrera de Educación.

1.        Nunca perder de vista que, desde el ejercicio de la Profesión Docente, transformamos la vida de las personas y la sociedad, y somos guardianes de la utopía del mundo que queremos.

2.        Elevar nuestra capacidad de creación de conocimiento, siendo autores de las visiones y teorías educativas que nos permiten avanzar. Sin competir con otras profesiones, pero sabiendo que nosotros somos primordiales en Educación.

3.        Entender que esta profesión no puede ser en solitario, sino que acompañada de otros. Hay que abrir las puertas de la sala a quienes están partiendo la Pedagogía y valorar a nuestros colegas siempre.

En el encuentro, el Ministro Ávila compartió su primera experiencia como docente recién egresado que se integraba a un proyecto educativo nuevo, llevado adelante junto a un equipo de docentes jóvenes como él. Aquello fue enriquecedor para su carrera porque lo formó profesionalmente y le permitió entender que los profesores transforman vidas. A continuación, sus palabras:

Transformadores de vidas

Para muchas personas a veces el único referente adulto que tienen son los docentes, porque pasamos con los estudiantes ocho horas diarias durante cinco días. Somos fundamentales en su proceso formativo para la vida.

Cuando un niño llega a primero básico, es un diamante en bruto. Entonces, el mundo se vuelve a crear con ese niño, es como si partiéramos de cero y qué más grande que un profesor para mantener esa utopía.

Con los niños, con la educación, inauguramos el mundo nuevamente. La posibilidad de entrenar y comenzar a desarrollar las habilidades de comunicación es fantástica y realmente la utopía se recrea cada vez que uno parte con una nueva generación. Eso ninguna otra profesión lo tiene.

Es en la escuela donde aprendemos no solo la socialización más básica, sino también la democracia, la diversidad, el valor del otro… en ese espacio podemos pensar en ese mundo distinto. La educación es perseguir la utopía de un mundo mejor.

Ese componente, que tiene relación con el sueño, es muy concreto: tiene que ver con la posibilidad de que estos niños, futuros adultos, contribuyan a esa sociedad justa, equitativa, distinta y mejor. Nuestro papel es fundamental para lograr esa sociedad del futuro.

El oficio

Nuestra profesión tiene un componente importante de oficio. No solo aprendemos los contenidos que enseñamos o los lineamientos de la Pedagogía, sino que nos desarrollamos en el hacer.

Te vas formando continuamente de acuerdo a las urgencias: la Ley de Inclusión, la diversidad, la tecnología, el cambio climático, las democracias…  Lo mismo sucede con el currículum que va variando con el tiempo. La escuela es reflejo de lo que sucede en la sociedad y nos va poniendo desafíos nuevos.

En Educación no tenemos certeza. Llegamos en la mañana y no sabemos lo que va a pasar. Desde que puede temblar y hay que asumir el control y la regulación de los niños en sus emociones, hasta entender las situaciones con las que llegan los niños desde sus casas. Esos elementos nos hacen pensar nuestra profesión con un componente de oficio.

Construcción de conocimiento

Ese oficio que nos permite innovar y experimentar, ayuda a construir conocimientos. La Educación no debería estar necesariamente centrada en la visión que nos entregan otras profesiones, y ahí hay que defender la Profesión Docente.

Nosotros podemos ser los responsables de los proyectos educativos y ser quienes lideren los cambios en Educación, porque tenemos el conocimiento.

Es fundamental que los profesores tengamos la voz principal respecto de la Educación y para eso tenemos que construir conocimiento. No solo formarnos teóricamente, sino que levantar información desde la experiencia como componente esencial.

Trabajo colaborativo

Muchas profesiones se dan en solitario, pero la nuestra se da en conjunto y por lo tanto nunca tenemos solo en nuestras manos el cambio que queremos provocar, hay otros que nos ayudan.

Tenemos la posibilidad de conformar los equipos de aula y esa experiencia de colaboración la he visto en la sala: cuando un Educador Diferencial trabaja junto a un Profesor, es donde mejor se da esa colaboración radical.

A veces las explicaciones o el modelamiento o el acompañamiento de un aprendizaje, es insuficiente desde nosotros, entonces tenemos que ampliar la capacidad de colaboración y entender que a veces la explicación que damos o los recursos disponibles para el aprendizaje se complementan con los de otro.

Por eso es tan importante la innovación a través, por ejemplo, del ABP, que es una metodología en que nos vinculamos con otras asignaturas y entonces nos acercamos al conocimiento y al desarrollo de habilidades con otros colegas.

Para finalizar, el Ministro Ávila les deseó lo mejor a quienes están por ingresar a una carrera de Pedagogía, a quienes están estudiando una y a aquellos que comienzan su ejercicio laboral. “Esto tiene tropiezos, hay momentos difíciles, desesperación cuando sientes que no logras llegar o motivar a los niños, pero no decaigan porque eso es parte de nuestra profesión”, señaló.

 

sábado, 4 de febrero de 2023

Si al gobierno del encuentro le va bien, le irá muy mal a los sectores populares

   No sorprende escuchar a ciertos políticos que se dicen opositores expresar su voluntad de ayudar para que al gobierno del encuentro le vaya bien. Aseguran que, si al presidente Lasso le va bien, le irá bien al pueblo ecuatoriano. Quizá la gente incauta podría pensar que esos dirigentes imaginan un presidente capaz de rectificar el rumbo actual de sus políticas que, claramente están perjudicando a la mayoría de la población. Sin embargo, a casi dos años de gestión, el presidente no cumple lo que prometió en campaña, por el contrario, sus acciones verifican que la crisis se profundiza.

En medio de la lógica neoliberal surgen algunas preguntas: ¿quiénes son esos supuestos opositores? ¿qué significa que le vaya bien al gobierno? El propio presidente ha manifestado que “la consulta no resuelve la crisis”, que mejorará parte de la serie de penurias que hace rato estamos padeciendo los ecuatorianos, las que se agravan con el aumento de la corrupción e inseguridad. El objetivo de la consulta es buscar respaldo a la desatinada administración y a la impopularidad del banquero de los zapatos rojos.

Los supuestos opositores son los grupos de poder, los banqueros, los exportadores de banano, cacao y camarón, los grandes empresarios, los monopolios del transporte, los importadores de medicinas, en fin, es la propia derecha disfrazada de oposición. Éstos y otros grupos de la burguesía criolla e internacional, quieren que le vaya bien al gobierno, para continuar concentrando la riqueza y aumentar sus ganancias por la vía de elevar las tasas de interés, los impuestos y el encarecimiento de los productos de primera necesidad, de privatizar las empresas públicas a las que ahogan sus presupuestos y las desprestigian.

Quieren ayudar al gobierno neoliberal, para consolidar más endeudamiento y pago de la deuda externa. Por lo pronto, ya se ha nombrado un grupo de “notables” para analizar los problemas de riesgo de quiebra del sistema de seguridad social en el IESS, no han ocultado la posibilidad de ampliar el porcentaje del aporte personal y los años para la jubilación; como tampoco niegan la idea de la desaparición del régimen público, es decir, privatizar todo el sistema de seguridad social, una vieja aspiración burguesa para la especulación financiera a costa de los empleados y trabajadores activos y jubilados.

Lo cierto es que, a los trabajadores, además del creciente desempleo les espera una mayor flexibilización laboral y pérdida de derechos, como la reducción de las indemnizaciones por despido. También es cierto que seguirá aumentando la protesta social y, obviamente la represión policial y ahora más con el aporte de la represión de las Fuerzas Armadas.

En resumen, si al gobierno del encuentro en la consulta le va bien, como desean sus aliados, les irá muy mal –mucho peor que ahora– a los jubilados, a los docentes, a los trabajadores, a los empleados públicos, a los pequeños y medianos empresarios, a los desempleados, en fin, a la inmensa mayoría del pueblo ecuatoriano.

viernes, 27 de enero de 2023

Una transformación estructural que garantice seguridad ciudadana y social

   Concluyó en Argentina la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños – CELAC. Una de las principales declaraciones fue: "Afirmamos el compromiso de los miembros para avanzar con determinación en el proceso de integración, promoviendo la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de nuestros pueblos". Se dijo, que es urgente una agenda común de la CELAC para respaldar la democracia, la promoción, protección, respeto de los Derechos Humanos y la lucha contra la pobreza.

La integración regional es el proyecto más significativo, no sólo por la perspectiva estratégica de levantar una agenda común frente a las arremetidas de la globalización, sino también porque abre un abanico de posibilidades para que los pueblos puedan delinear sus propias iniciativas y herramientas políticas, económicas y socioculturales orientadas a fortalecer la participación efectiva y el desarrollo de la región.

En efecto, la democracia y la pobreza son temas que los gobiernos de turno junto a la partidocracia burguesa y oportunista muestran preocupación solamente en tiempos de elecciones; saben bien que las personas en situación de pobreza siendo la mayoría tienen la tendencia a abstenerse de votar, por ello y a esos sectores dirigen el proselitismo dadivoso y engañoso. Ahora bien, si los pobres participan en las elecciones menos que las clases medias y los ricos, participan todavía menos que ellos cuando se trata de involucrarse en la problemática colectiva porque están más afanados en encontrar unos cuantos dólares para satisfacer las necesidades básicas, que en discernir acerca de la problemática social y política que los tiene sumidos en la miseria.

De allí que la participación en la democracia representativa y “participativa” entre comillas es mínima, la ciudadanía se limita a elegir cada cuatro años a los representantes que han de gobernar y legislar a nombre de ellos, pero con políticas que solamente favorecen a las clases medias altas y a los grupos de poder. Insisto, la burguesía junto a los gobiernos de turno, olvidan que la base de la democracia, no son solamente las elecciones, sino y en último término la inserción de la gente en la sociedad y la propia autorrealización personal como ser humano.

La crisis socio económica, pero sobre todo la crisis moral que vivimos, nos plantea desafíos que van mucho más allá de las elecciones y de una mísera consulta que no resuelve la crisis, se trata de luchar por la igualdad, la equidad y la solidaridad como un primer paso para la construcción de un Ecuador soberano que realice una profunda transformación estructural de la administración política que garantice paz y seguridad ciudadana y social.

A las organizaciones sociales y movimientos progresistas y de izquierda corresponde forjar la unidad popular para subvertir el atraso, la pobreza y la redistribución de la riqueza a fin de mejorar las condiciones de vida de las poblaciones excluidas y discriminadas por el inhumano capitalismo encarnado en el gobierno del encuentro.