“Rosita Paredes va del suburbio a la montaña, para los otros, espina, para nosotros aroma, Rosita Paredes vives dentro de la madre obrera, de la madre campesina como eterna compañera..."
Para mí, personalmente, hablar de Rosita Paredes, es demasiado porque se me juntan muchos recuerdos de la maestra luchadora, valiente y de un gran sentido de la responsabilidad con la Unión Nacional de Educadores y de un compromiso serio, que estaba imbuida en una lucha frontal contra la dictadura, enemiga poderosa, cruel y asesina.
Rosita Paredes
Jumbo, la Compañera Maestra, la Compañera de la lucha popular, la Mujer de
Pueblo que el 10 de agosto de 1973 durante una manifestación de la UNE, fue
alcanzada por una bomba asesina que la Dictadura de Rodríguez Lara mandó
disparar contra los manifestantes. Ella falleció al día siguiente, el 11 de
agosto.
Rosita durante su corta existencia tuvo una gran carga de renuncia y de sufrimiento; pero fue una mujer muy vital, amante de la música y de la educación. Nos dejó su entusiasmo, nos dejó una vida de defensa de principios, de lucha por la libertad y en defensa de los derechos del pueblo y del magisterio, nos dejó un legado de solidaridad adquirido desde sus años en la FESE, donde participa de conversaciones, ideas y reflexiones nuevas y revolucionarias. Rosita tenía una gran personalidad que se imponía solo por su presencia, ella hablaba de la moral revolucionaria y recordaba a grandes luchadores y luchadoras de otros tiempos: “Daría mi vida por la FESE”dijo Rosita Paredes y dio su vida por la FESE, por el magisterio y por todo el pueblo.
Rosita ponía una gran dosis de cariño y valor sin límites, para oponer las barreras de la represión del dictador y avanzar con decisión llevando en sus manos los elementos que los docentes y el pueblo necesitaban por la liberación del Ecuador. Ella sabía que se avizoraba una victoria sobre la dictadura militar. La lucha popular en 1973, tuvo nombre de libertad y el apellido de una mujer con empeño, Juventud y coraje: Rosita Paredes, que sin duda fue una heroína que le dio honor a la lucha mancomunada del magisterio unionista jun to al pueblo contra la dictadura fascista de Rodríguez Lara y la oligarquía criolla.
Debido a su condición y su compromiso con las causas populares, toma la valiente decisión de ingresar al PCMLE y seguidamente a la UNE y lo hace desde su concienciación feminista en su lucha por los derechos de la educación pública, de la mujer y de los sectores populares. Tenía muy claro lo que era ser una mujer unionista y comunista. Había que luchar para terminar con una sociedad de clases, basada en la repartición de la pobreza y las desigualdades. Por eso tomó partido por los de abajo, para respirar con ellos, para llevar la música y la cultura al pueblo.
Cuánto le debe la UNE, el Partido y el Pueblo a esta mujer silenciada por una bomba asesina de “bombita” el dictador impuesto por la CIA. Ella sigue siendo una mujer combatiente de una guerra inacabada contra la pobreza, contra la mafiosa oligarquía. Su mayor mérito fue su convicción comunista y la lucha permanente en defensa de sus ideales, una bala criminal segó su compromiso social y político por la vida, sus últimos suspiros fueron gritos de lucha por la libertad y los derechos sociales.
Revelando el Canto al Partido diría que: Rosita Paredes “murió como nació, sabiéndose pura, sencilla y optimista, de pie sobre la tierra como un árbol, en las filas del Partido Comunista…, yo no puedo equivocarme, compañeros, mi amor es del Partido Comunista”
Compañeras y compañeros el magisterio y el pueblo no se rinden, la llamarada que Rosita encendió, no se extingue, seguirá siendo nuestra guía, en la defensa de la Educación Pública, de la LOEI, de la equiparación salarial, de los derechos de todo el pueblo.
En memoria de ella, de la Mujer Maestra Revolucionaria y Unionista con mayúsculas, de ROSITA PAREDES JUMBO, la UNE, el Partido y el Pueblo levantan sus Banderas Rojas reafirmado las ideas y principios en la lucha por la transformación social.
Desde la distancia y en el tiempo, con estas palabras te saludo, no puedo dejar de decirte, toda la falta que nos haces: Gloria eterna a Rosita Paredes Jumbo.