“Usted formó mi corazón para la Libertad, para la Justicia, para lo grande, para lo hermoso”.
Profundas palabras con las que Simón Bolívar, refiriéndose a Simón Rodríguez, sintetizaba la labor del maestro y maestra que día acompañan, orientan y median el aprendizaje de la niñez y la juventud hacia la construcción de un país más justo, que supere la corrupción neoliberal.
A propósito del 13 de Abril, Día del Maestro, fecha mayúscula en la cual recordamos a Eugenio Espejo luchador contra el coloniaje; Juan Montalvo, el gran escritor y luchador por las libertades; a Pio Jaramillo el maestro de ecuatorianidades; a Dolores Cacuango, defensora de los pueblos y nacionalidades; a Rosita Paredes, asesinada por la dictadura militar, la misma que encarna a los miles de maestros y maestras ignoradas por la historia, quienes brindaron su aporte e incluso sus vidas para que la educación sea realmente el pilar fundamental del desarrollo de los pueblos y de la consecución de una vida digna.
A los Maestros y Maestras nadie nos quitará el sueño de seguir trabajando con la mirada puesta en el futuro de nuestros niños y jóvenes y pensando en la educación como el principal instrumento de movilidad social que tienen las comunidades para contribuir a la promoción individual, social y a una autentica emancipación de la sociedad.
La Constitución determina que la educación es una tarea ineludible e inexcusable y de prioridad para la inversión estatal, a fin de garantizar la igualdad e inclusión social. Por ello, el pueblo ecuatoriano sigue apostando sus esperanzas en una educación para la transformación social y nacional orientada a la consolidación de una sociedad humanista, democrática, soberana, independiente, unitaria, intercultural, plurinacional y laica.
Sin embargo, para los últimos tres gobiernos, la educación dejó de ser una política de estado que impulse el desarrollo, convirtiéndose en una “política de compensación social” al margen de lo que establece la Constitución. En la actualidad, hay más de 195 mil estudiantes menores de 17 años fuera de las aulas, siendo presa fácil de las pandillas delincuenciales. También se ha desvalorizado socialmente la tarea educativa y el rol de los maestros, sin embargo, seguimos en pie de lucha.
Hoy 13 de Abril, Día del Maestro, sepan compañeros que junto a ustedes hay un gremio, que solo con oírlo, los gobiernos tiranos tiemblan, es la Gloriosa UNE, eres tú, Maestro y Maestra.
Tengan presente, que todas las conquistas, han sido logradas con unidad y lucha, nada nos ha sido regalado. Por eso, hoy nada de lisonjas, si una flor y una bandera, un beso y un abrazo. Aunque el mejor estímulo, son los ojos felices de la niñez y juventud con quienes compartimos alegrías y tristezas en la permanente lucha por eliminar la pobreza y las injusticias sociales.
Buen día Maestros y Maestras.