sábado, 10 de agosto de 2024

10 de agosto de 1809 - Eugenio Espejo traza la ruta de la patria nueva

Eugenio Espejo, desempeñó un papel fundamental en el camino hacia el Primer Grito de la Independencia del 10 de agosto de 1809. Aunque Espejo falleció en 1795, sus ideas y escritos influyeron notablemente en los líderes del movimiento independentista. A través de sus obras y actividades, Espejo promovió la crítica al sistema colonial, defendió los derechos de los indígenas y mestizos, y abogó por la libertad de pensamiento y la educación. 


Su pensamiento influyó en la generación de criollos que, años después, se levantó contra la nobleza criolla y el dominio español en Quito. Gente que nada aportaba a la nación y que se sostenían gracias al trabajo de una inmensa masa de campesinos desheredados, dando inicio al proceso de independencia en toda la América Latina.

Así lo entendieron los patriotas quiteños, quienes sin perder tiempo y bajo la influencia de las enseñanzas de Eugenio Espejo, comenzaron a conspirar.

En la noche del 9 de agosto de 1809, se levantó la enérgica voz de una patriota como pocas, Manuela Cañizares, quien increpando a los conspiradores dijo: "¡Cobardes… hombres nacidos para la servidumbre! ¿De qué tenéis miedo…? ¡No hay tiempo que perder…!" entonces un puñado de valientes ecuatorianos se alzaron en busca de conquistar la libertad para todo el pueblo.

Si Manuela Cañizares es prócer de la emancipación, es Eugenio de Santa Cruz y Espejo, el autor intelectual de la insurrección del 10 de agosto de 1809.

La historia posterior es bien conocida por todos. La reacción peninsular no se hizo esperar. Tropas realistas movilizadas desde Nueva Granada y Lima hicieron deponer la Junta criolla. Las detenciones masivas de patriotas culminaron en la espantosa matanza del 2 de agosto de 1810.

¡Gloria a los patriotas que con su vida señalaron la ruta de una Patria justa, libre y soberana!