jueves, 2 de abril de 2020

La escuela y la cuarentena sanitaria


El Ministerio de Educación, luego de las recientes medidas tomadas por el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional-COE, y debido al avance de covid-19, ha dispuesto que las clases escolares continúen de manera virtual durante todo el mes de abril; esto con la finalidad de evitar posibles contaminaciones.
Comprendemos que la pandemia cambió el ritmo de vida y de trabajo, y que el cierre de las escuelas para prevenir la salud de la niñez y de los ciudadanos conlleva costos económicos y sociales. Cuando las escuelas cierran, los niños pierden la oportunidad de aprendizaje guiado, porque no se puede esperar que un niño de educación básica tenga las mismas competencias tecnológicas que un estudiante de bachillerato o de universidad, por tanto, esto y el cierre de la escuela también llevará a que se presenten casos de retraso en sus aprendizajes.
El otro aspecto es, que si los padres o madres no pueden asistir a sus trabajos, afectará la economía de sus hogares -y la nacional desde luego-, por lo que muchos de ellos, incumplen las disposiciones dadas durante la cuarentena sanitaria, para poder salir a conseguir el pan para sus hijos, más preocupante es cuando estos hogares son de bajos ingresos y/o de madres solteras.
Hay que agregar que las últimas reformas laborales, que en la práctica garantizan a los empleadores a no pagar a los trabajadores ausentes y peor a los enfermos, obliga a los padres o madres a tengan que escoger entre dejar a sus hijos en una situación no tan ideal sin supervisión o no poder pagar sus necesidades básicas.
En fin, volviendo al tema educativo, a las clases virtuales, por obvias razones, la respuesta de los sectores público y particular han sido diferentes, en éste último fue sorpresivamente rápido. Hay que reconocer los esfuerzos del Ministerio de Educación por llegar a todos los sectores de la población educativa. Plataformas con recursos educativos se pusieron a disposición de docentes, padres de familia y estudiantes.  Sin embargo, buena parte de las escuelas públicas por no disponer de los recursos tecnológicos ni económicos no han podido adoptar estas plataformas, se suma a esto, que en amplios sectores rurales, no tienen siquiera una computadora o conectividad en casa para poner en marcha el proceso de aprendizaje de forma virtual.
Esta realidad, nos lleva, muy aparte de la preocupante pandemia, a exigir por un lado, a los gobiernos de turno el acceso equitativo a las plataformas educativas virtuales que ofrece; y de otro, que las escuelas y maestros hagan uso de estas herramientas, solo así conseguiremos hablar del poder transformador de la tecnología, consecuentemente de una educación para acercarnos al tan anhelado buen vivir.
Al parecer, aunque hace rato que nuestro sistema educativo sufre de marcadas deficiencias y brechas que perjudican más a los sectores populares, decía que al parecer esta pandemia ha puesto a prueba al sistema educativo, y por tanto hace falta que desde los gremios de docentes y de los propios docentes, nazca la construcción de un nuevo modelo educativo.