A inicios de los años ochenta, por la
exigencia popular, los gobiernos de turno se comprometen a ciudadanizar la
democracia promoviendo la participación ciudadana. Pero son los movimientos
progresistas los que exigen que ésta vaya más allá de las votaciones en las
urnas.
Sin duda que incentivar las más diversas
formas de participación de los ciudadanos en la actividad pública y política,
fortalece la gobernabilidad y la lucha contra la corrupción. En la actualidad,
cualquier régimen político de democracia participativa, descansa en una
participación ciudadana que no se agota con los procesos electorales, aunque
estas son parte esencial por lo que también hay que garantizar y protegerlas de
posibles fraudes. Sin embargo, la verdadera participación ciudadana, es la
presencia de los diversos sectores sociales en las actividades públicas y
políticas.
En el Ecuador para garantizar este
derecho, la Constitución establece un Consejo de Participación Ciudadana, mismo
que resultó ser un fiasco porque su integración como sus integrantes respondieron
a una única dirección política. La idea inicial fue, que a través del impulso
de procesos para la conformación y asociación de grupos ciudadanos se busque
desarrollar una nueva manera de participar organizadamente en la vida y en las
decisiones públicas desde el reconocimiento, ejercicio, defensa y promoción de
los derechos ciudadanos en lo civil, político, social, económico, cultural,
ambiental, etc.
En
cuanto a la Consulta Popular y a la participación ciudadana. Una de las
preguntas presupone que los funcionarios son deshonestos o incapaces por tener
cierta filiación política, haciéndonos creer que todos los problemas radican en
su militancia o en la partidocracia. Sin embargo, son los mismos sectores
políticos quienes se han encargado de denostarlos para luego encaramarse en
esos mismos cargos.
De ahí que es primordial que el
Presidente Moreno se comprometa con los ecuatorianos y con la democracia, a la defensa
incondicional de la participación ciudadana, no solamente para que los
integrantes del Consejo transitorio tengan la potestad de cambiar a las
autoridades de algunas instituciones públicas, sino para que en él, estén
representados todos los sectores de la sociedad ecuatoriana.
De ganar el SI, en esta pregunta como
parece, y el gobierno actual continuara con la misma visión del correato, es
decir de implantar un esquema de poder que le sirva de resguardo a sus
privilegios y para evitar la contraloría social y popular, entonces las
esperanzas del pueblo se habrán frustrado.