miércoles, 25 de julio de 2012

TRIBUTO A LA MEMORIA DEL LIBERTADOR



“Con los siglos crecerá vuestra gloria, como crece la sombra cuando el sol declina”.  José Domingo Choquehuanca

El 24 de julio de 1783, nace en Caracas, uno de los hombres más connotados de la humanidad, Simón Bolívar, Padre de la libertad de la mitad de las naciones suramericanas.


Los historiadores narran que la vida de Bolívar, es la historia más apasionante de luchas, esfuerzos, drama, derrotas, triunfos, glorias y tragedia. La generosidad, la constancia, el desinterés y la energía en la adversidad estuvieron entre sus cualidades sobresalientes, sus adversarios decían que era “más temible vencido que vencedor”. Mientras otros se valieron de las revoluciones para enriquecerse, Bolívar perdió su fortuna personal por el logro de sus ideales. Sus cartas, proclamas y discursos son la mayor herencia para conocer en toda su dimensión a nuestro Libertador.

El Libertador Simón Bolívar fue un hombre de gran visión y capacidad para considerar y relacionar al poder político con los aspectos geográficos. Lo que se pone de manifiesto, entre otros hechos, en la creación de la Gran Colombia y la convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá, que tenía entre sus objetivos estructurar una Confederación de Repúblicas Hispanoamericanas.

Ninguna idea se arraigó tanto en Simón Bolívar luego de la libertad, como la de conformar la “patria Grande”. Iniciativa que la podemos notar en la exposición que hace el Libertador en su famosa Carta de Jamaica el 6 de septiembre de 1815. Allí se remonta al pasado, realiza una evaluación socio histórica de la situación, efectúa un profundo análisis de los diferentes sectores de la vida de nuestros países, interpreta la realidad de ese momento y la proyecta al futuro. El sueño de la unidad latinoamericana aún esta pendiente. El propio Bolívar, consideraba que para lograrlo era necesario establecer lineamientos y estrategias, conquistar voluntades, orientarse hacia los mismos fines y coordinar esfuerzos para que todas las energías se pudiesen direccionar hacia un propósito común, “libertar para unir, para integrar”... “Para nosotros la patria es América, nosotros somos un pequeño género humano”. “yo deseo más que otro alguno, ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria”.

Aun me resuenan las palabras de Pedro Saad (Ex Secretario General de PCE y fundador del FADI): “los sueños de Bolívar necesitan un poco de tiempo y espacio para hacerse realidad, esa tarea nos corresponde a los comunistas”. Hay que reconocer, que a pesar que el Libertador Simón Bolívar nos señaló reiteradamente que la integración es indispensable para garantizar nuestra supervivencia como naciones libres y soberanas, no hemos hecho todo el esfuerzo posible y necesario para lograrlo. La tarea es difícil. Sin embargo, los acontecimientos políticos que se suceden por toda Latinoamérica, unos a nivel de gobierno y otros como acciones populares reafirman la visión del Libertador. Los pueblos siguen oyendo su mensaje, muchas de sus ideas continúan a la espera del momento oportuno para su adopción, cada día que pasa, “la espada de Bolívar recorre por América Latina” en busca de “la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”, es decir, como aspiraba el propio Bolívar, en busca del bienestar ciudadano, de mejores condiciones para vivir con decoro, en fin, construyendo la utopía de la patria Grande.

“Si El Libertador fue portentoso en el combate, su ideario y su pensamiento caminan como lecciones permanentes de sacrificios, abnegación y dignidad, como sellos de liberación y solidaridad para los pueblos”.

El propio Bolívar sentenciaría que “la mejor política es la honradez”. Sin embargo, no son pocos, los “politiqueros” que en estos días por toda América, se vanaglorian en sus discursos exaltadores del héroe, fragmentando y burlándose de aquel llamado de probidad, de moral, que lanzara El Libertador, en el discurso pronunciado ante la Asamblea celebrada en caracas el día 2 de enero de 1814: “Ciudadanos: yo no soy el soberano. Vuestros representantes deben hacer vuestras leyes; la hacienda nacional no es de quien os gobierna. Todos los depositarios de vuestros intereses deben demostraros el uso que han hecho de ellos. Juzgad con imparcialidad si he dirigido los elementos del poder a mi propia elevación, o si he hecho el sacrificio de mi vida, de mis sentimientos, de todos mis instantes por constituiros en nación, por aumentar vuestros recursos, o más bien por crearlos.”.

Para los hombres y mujeres de izquierda, está claro, que el mejor tributo a su memoria, consiste en el cumplimiento firme de sus principios, de sus ideales, de sus palabras, de sus sueños.

Nota Importante: 
Hoy 24 de julio de 2012, cuando se celebra el aniversario 229 del natalicio del Libertador Simón Bolívar, se reveló al mundo “el verdadero rostro de Simón Bolívar”, un rostro escaneado y la tercera dimensión a través de una ceremonia oficial celebrada en Caracas. La imagen representa una eficiente labor científica y tecnológica llevada a cabo por expertos en las áreas de bio-antropología médica y después de la exhumación de su cuerpo hecho en 2010 y analizado en profundidad a través de los equipos más modernos en el mundo.

En un informe concluyente llevado a cabo durante las ceremonias de conmemoración de su natalicio, el portavoz del equipo de científicos afirmó que las causas de muerte fueron las enfermedades respiratorias a través de la infección, pero la tuberculosis se excluye (los libros de historia tradicionales insisten en esta tesis).
Los investigadores ahora analizan los fragmentos de hueso en la presencia y concentración de arsénico que se utiliza en dosis bajas como medicamento, pero que en dosis altas debido a la toxicidad severa puede matar al paciente. ¿Pudo Bolívar ser asesinado por intoxicación de drogas, ordenadas por las oligarquías locales? La investigación continúa ....

Seguir el enalce:
 http://www.youtube.com/watch?v=seZxSt7HsJk

lunes, 18 de junio de 2012

Esbozo didáctico de la biografía de Miguel Riofrío



“Es mejor no ser reconocido, que ser elogiado por majaderos”

Frase atribuida a Miguel Riofrío



Inicio este esbozo, parafraseando las palabras del Dr. Agustín Cueva Dávila, quien relata que el doctor Miguel Riofrío, por su vasta ilustración se convirtió en una de las figuras más preclaras del periodismo, de la diplomacia, de la política, del liberalismo y de la literatura. Hombre de alma inquebrantable y poseedor de una bondad de corazón insuperable.

El juicio recto, la madurez y el compromiso político con la justicia social, hicieron del Doctor Miguel Riofrío, uno de los pensadores más influyentes en el ámbito de la reflexión sobre la cultura y la sociedad ecuatoriana.

Varios escritores que han analizado la obra de Miguel Riofrío, señalan como fecha de nacimiento, el 7 de septiembre de 1822 en la ciudad de Loja, siendo hijo del jurisconsulto español Dr. José María Riofrío y de la mulata Custodia Pedreros.

Sin embargo es preciso señalar, según la investigadora guayaquileña Marcia Stacey Chiriboga, es el propio Miguel Riofrío, cuando residía en Lima y previo a su matrimonio en 1870, el que indica ser hijo de José Joaquín Riofrío y de Custodia Sánchez, quien afirma, haber nacido en el barrio Landangui de la parroquia Malacatos, el 18 de junio de 1819, aunque en la partida de nacimiento y bautismo, consta con el nombre de José Miguel Sánchez, es decir, solo el apellido de la madre, junto al de testigos y padrinos, que son personas del lugar. No se sabe con exactitud cuándo asume el apellido Riofrío. Estos datos, se recubren de importancia, porque corrigen las diversas versiones que se han publicado sobre el autor de la primera novela ecuatoriana, la emancipada.

Miguel Riofrío, realiza los primeros estudios en la ciudad de Loja, en el colegio dirigido por los padres lancasterianos, que el Libertador Simón Bolívar había traído de Colombia.

Durante su estancia en la ciudad de Loja, Miguel Riofrío, gracias a sus vastos conocimientos de gramática, quechua y francés, escribe y publica varios artículos en periódicos locales y nacionales.

El año de 1838, Miguel Riofrío, viaja a Quito, donde en el Convictorio de San Fernando compartió clases con futuros hombre públicos del Ecuador, entre ellos Gabriel García Moreno. En ese plantel, uno de los maestros favoritos de Miguel Riofrío fue el doctor Francisco Montalvo, hermano mayor de Juan Montalvo.

En 1840, Miguel Riofrío y Gabriel García Moreno (que luego fue Presidente del Ecuador) ingresan a estudiar Derecho en la Universidad Central. Miguel Riofrío, se graduó de abogado en 1847 y se incorporó a la Corte Suprema de Justicia, en este año fundó la Sociedad “Ilustración” en Quito.

Entre 1851 y 1856 fue redactor oficial del gobierno de Urbina; época en que debió distanciarse ideológica y personalmente de su condiscípulo García Moreno. En el año 1852 trabajó en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Quito; durante este tiempo escribió en periódicos de Guayaquil siendo además redactor del periódico El 6 de Marzo. En 1854, escribe en el periódico La Democracia de la ciudad de Quito.

De noviembre de 1855 a agosto de 1856, ejerce de Cónsul en Colombia, aquí, por sus méritos literarios, es incorporado al “Liceo Granadino” de arte y literatura.

En 1857, regresa al Ecuador, donde una vez más demuestra su gran talento y valía, siendo electo Diputado por la provincia de Loja. En este viaje trae consigo a los profesores colombianos Belisario Peña, Francisco Ortiz Barrera y Benjamín Pereira Gamba, quienes, a fin de impulsar la educación juventud lojana, fundan en la ciudad de Loja el Colegio “La Unión”.

El 20 de julio de 1858, se traslada a Guayaquil, donde trabaja en la Cancillería. Se opone a la presidencia interina de García Moreno y escribe contra él en la prensa quiteña desde 1859; hasta que García Moreno, su antiguo compañero lo hace tomar preso y decreta su destierro. Por esta razón, sale del Ecuador como proscrito, viaja a Paita en Colombia y luego a Piura y Lima en el Perú, En 1862 regresa a Guayaquil y acepta la candidatura para Vicepresidente de la República, ante la renuncia del Vicepresidente Mariano Cueva. El congreso no lo eligió por los consabidos e infaltables amarres políticos.

A mediados del año 1862, retoma su posición de Oficial Mayor Interino en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y a partir de entonces se dedica a la política con prudencia y tino, para contribuir a la unidad nacional y para contribuir a que el país pueda salir del atraso y atienda a los sectores postergados, principalmente campesinado e indígenas.

En enero de 1867, es nombrado Cónsul y Encargado de Negocios en Lima. En esta ciudad, en el año 1870 contrae matrimonio con Josefa Correa Santiago, con la que tiene tres hijos: Francisco, Carmela y Miguel Riofrío Correa. En 1876, es elegido Ministro Plenipotenciario del Ecuador en Lima. En 1877, además ocupa el cargo de Enviado Especial para los problemas de Límites. En 1878, es Ministro Plenipotenciario y Embajador ante el gobierno del Perú.

Miguel Riofrío escribe varias obras como: Nina, Apuntes de viaje de un proscrito ecuatoriano; María; De la penumbra a la luz; La casita de los homneros, Correcciones del lenguaje; innumerables poemas; y La Emancipada, la primera novela ecuatoriana.

Sobre la novela La Emancipada, hay que resaltar ligeramente, que es una novela de argumento muy sencillo, su propio título se describe por la aceptación errónea de Rosaura, personaje central, una rebelde con causa que permite un matrimonio sin amor, y luego en medio del ambiente puritano de la época toma la decisión de emanciparse, de liberarse del yugo que su padre y luego su esposo le impusieron. Los problemas morales hacen que Rosaura tome esa decisión, presionada por sus propias limitaciones y circunstancias, desafía todas las costumbres religiosas y políticas de la época y vive una vida libertina y escandalosa. Esto convierte a la en romántica y costumbrista, llena de características emotivas y apasionadas. Además es la primera novela ecuatoriana.

Finalmente, es necesario, destacar que el compromiso social de Miguel Riofrío, lo llevó con frecuencia a la polémica, y fruto de ella sufrió la persecución, el encarcelamiento, y el destierro, y a pesar de ello, por su pensamiento y su recia personalidad, jamás deja de combatir la corrupción, el gamonalismo, la prepotencia y las acciones dictatoriales del gobierno de García Moreno.

Su prematura muerte en la ciudad de Lima, ocurre a causa de un ataque cardiaco, el 11 de octubre de 1879, hecho luctuoso que priva a los lojanos y a ecuatorianos, de uno de los hombres más valiosos de la historia nacional.