En estos precisos momentos, en que, medio centenar de maestros y maestras cumplen el duodécimo día en huelga de hambre, en exigencia de que la Corte Constitucional ratifique la vigencia de las Reformas a la LOEI, ante esta valiente medida de lucha, hago un llamado en mi calidad de expresidente de la UNE-Loja, para que todos valoremos la actitud de quienes se encuentran exponiendo su salud por defender la educación pública y los derechos de todo el magisterio, un llamado para que todos aportemos algo de lo que somos y de lo que tenemos, para que, como una muestra inequívoca de solidaridad efectiva y racional, sumemos fuerzas en respaldo a ellos y en defensa de la LOEI.
El presidente Lasso y su equipo de gobierno, ya no muestra su rebosado propósito de recuperar la década pérdida, de crear más puestos de trabajo, de hacer realidad el mejoramiento de las oportunidades de vida, para que los más vulnerables no se consuman en la desesperación por el aumento de la pobreza o por el acoso de las deudas. Al contrario, ante la aprobación por unanimidad de la Asamblea Nacional de las Reformas a la LOEI, que luego, el Presidente Lenin Moreno, sancionó sin vetar ni una sola coma; el Presidente Lasso, que en campaña expresó respetar la mencionada ley, ahora se burla del pueblo y de los maestros, al enviar a su secretario a la Corte Constitucional, para que ésta declare la inconstitucionalidad de la misma. Una posición mezquina e inhumana que atenta contra la educación ecuatoriana y la dignidad de los y las docentes.
Ciudadanía y compañeros, la solidaridad también exige liderazgo en el entorno inmediato de cada uno de ustedes, con respeto y contundencia debemos convencer con el ejemplo, a aquellos que en medio de su quemeimportismo y falta de sentido común, esperan que los beneficios de la ley, les lleguen con el triunfo de ese grupo de valientes compañeros en huelga de hambre. Esta no es una medida cualquiera, es un acto que antepone la defensa de los derechos de todo el magisterio, a la propia vida.
Hago propios los sentimientos encontrados de los maestros en huelga de hambre, quienes lo menos que esperan, es que aquellos compañeros cuya actitud de indiferencia y apatía a la defensa de sus derechos, muestren un poco de solidaridad, esa solidaridad demostrada a lo largo de la lucha clasista junto a la Gloriosa UNE.
Hoy necesitamos de la solidaridad de todo el pueblo ecuatoriano, de las organizaciones de trabajadores, de estudiantes, de padres de familia, de profesionales, en fin, de todos y cada uno de los maestros y maestras conscientes de que su papel es trascendental en este momento, en el que se juegan la salud y la vida nuestros compañeros. Tenemos entonces, la obligación moral de participar de todas las acciones de lucha que organiza el gremio a nivel nacional y local, reclamando la vigencia de las reformas a la LOEI