jueves, 27 de diciembre de 2018
FELIZ AÑO NUEVO.
Mario Benedetti
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
martes, 18 de diciembre de 2018
LA PALABRA
Mario Benedetti
La palabra pregunta y se contesta
tiene alas o se mete en los túneles
se desprende de la boca que habla
y se desliza en la oreja hasta el tímpano.
La palabra es tan libre que da pánico
divulga los secretos sin aviso
e inventa la oración de los ateos
es el poder y no es el poder del alma
y el hueso de los himnos que hacen patria.
La palabra es un callejón de suertes
y el registro de ausencias no queridas
puede sobrevivir al horizonte
y al que la armó cuando era pensamiento
puede ser como un perro o como un niño
y embadurnar de rojo la memoria
puede salir de caza en silencio
y regresar con el morral vacío.
La palabra es correo del amor
pero también es arrabal del odio
golpea en las ventanas si diluvia
y el corazón le abre los postigos
y ya que la palabra besa y muerde
mejor la devolvemos al futuro
La palabra pregunta y se contesta
tiene alas o se mete en los túneles
se desprende de la boca que habla
y se desliza en la oreja hasta el tímpano.
La palabra es tan libre que da pánico
divulga los secretos sin aviso
e inventa la oración de los ateos
es el poder y no es el poder del alma
y el hueso de los himnos que hacen patria.
La palabra es un callejón de suertes
y el registro de ausencias no queridas
puede sobrevivir al horizonte
y al que la armó cuando era pensamiento
puede ser como un perro o como un niño
y embadurnar de rojo la memoria
puede salir de caza en silencio
y regresar con el morral vacío.
La palabra es correo del amor
pero también es arrabal del odio
golpea en las ventanas si diluvia
y el corazón le abre los postigos
y ya que la palabra besa y muerde
mejor la devolvemos al futuro
domingo, 9 de diciembre de 2018
¿Puedes?
Poema ambiental del poeta cubano Nicolás Guillén, escrito en 1960
¿Puedes venderme el aire que pasa entre tus dedosy te golpea la cara y te despeina?
¿Tal vez podrías vendermecinco dólares de viento, o más,quizás venderme una tormenta?
¿Acaso el aire fino me venderías,el aire (no todo) que recorre en tu jardíncorolas y corolas,en tu jardín para los pájaros,diez dólares de aire fino?
El aire gira y pasa en una mariposa. Nadie lo tiene, nadie.
¿Puedes venderme cielo,el cielo azul a veces, o gris también a veces,una parcela de tu cielo, el que compraste, piensas tú, con los árboles de tu huerto, como quien compra el techo con la casa?
¿Puedes venderme un dólar de cielo, dos kilómetros de cielo, un trozo, el que tú puedas de tu cielo?
El cielo está en las nubes. Altas las nubes pasan. Nadie las tiene, nadie
¿Puedes venderme lluvia, el agua que te ha dado tus lágrimas y te moja la lengua?
¿Puedes venderme un dólar de agua de manantial, una nube preñada, crespa y suave como una cordera, o bien agua llovida en la montaña, o el agua de los charcos abandonados a los perros, o una legua de mar, tal vez un lago, cien dólares de lago?
El agua cae, rueda. El agua rueda, pasa. Nadie la tiene, nadie.
¿Puedes venderme tierra, la profunda noche de las raíces; dientes de dinosaurios y la cal dispersa de lejanos esqueletos?
¿Puedes venderme selvas ya sepultadas, aves muertas, peces de piedra, azufre de los volcanes, mil millones de años en espiral subiendo?
¿Puedes venderme tierra, puedes venderme tierra, puedes?
La tierra tuya es mía. Todos los pies la pisan. Nadie la tiene, Nadie.
lunes, 13 de agosto de 2018
Natalicio 92 del Comandante Fidel
Como cedro en la montaña
Autor: Yoerky Sánchez Cuellar
Como cedro en la montaña…
Como cedro en la montaña…
el pueblo que te acompaña,
jamás va a decirte adiós.
Tu pensamiento veloz
Tu pensamiento veloz
se torna escudo moral,
e inspirada en tu ideal
intransigencia y virtud
festeja la juventud
su Día internacional.
92 y en combate
su Día internacional.
92 y en combate
con tu Cuba libre y culta
que se alista a una consulta
popular, para el debate
de un texto que es acicate,
que es Patria, luz y pincel.
Tu gran obra vive
Tu gran obra vive
en él y el texto definitivo
será el regalo más vivo
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