A propósito del inicio del
año escolar sostuve un dialogo pedagógico con los profesores del Bernardo
Valdivieso, surgió la inquietud del porqué se planifican “destrezas con
criterios de desempeño” y no lo que dispone el artículo 27 de la Constitución
de la República: “…el desarrollo de
competencias y capacidades para crear y trabajar”…. Al reflexionar sobre la
lógica subyacente a la educación que promueve el desarrollo de las “destrezas con criterios de desempeño” o
de “competencias” que en la práctica
es lo mismo, recordé que durante la pasada campaña electoral el candidato
presidencial…. manifestaba: "¡Que se
sepa, sacar buenas calificaciones no garantiza que al terminar sus estudios el
graduado tenga un trabajo asegurado!", que lo importante “es la actitud y el emprendimiento”.
Nadie puede dudar que en la
realidad capitalista así sea. Está implícito en esta declaración que para las
empresas, lo importante no son los conocimientos adquiridos, sino las actitudes
del trabajador. Esto es evidente, cuando la empresa privada requiere llenar
vacantes, somete a los aspirantes a una evaluación no tanto de sus competencias
laborales sino a cuestionarios que valoran sus comportamientos frente a
diferentes situaciones emocionales críticas, como el autocontrol,
independencia, agresividad, dinamismo, liderazgo, así como prioridades y
motivaciones; es decir, les interesa más averiguar las denominadas “competencias no cognitivas o emocionales".
Está “Claro”, la educación
por “competencias y capacidades para
crear y trabajar” o las “destrezas
con criterios de desempeño” nace desde el seno del sector empresarial y es
impulsada por los organismos que rigen el sistema capitalista internacional
como el Banco Mundial, en función de aumentar la "eficiencia" y "productividad"
de los trabajadores especialmente en tiempos de crisis del sistema, o sea,
aumentar al explotación del trabajo.
Alguien puede cuestionarme:
¿Acaso es malo evaluar los valores y las actitudes?. No, no es malo. Por el
contrario, la educación en valores siempre ha sido parte del proceso educativo.
El asunto es, que a los empresarios
capitalistas, las competencias, los valores y actitudes que desean promover
están en función de los procesos de producción y del sometimiento dócil a la
voluntad del empresariado, es decir no les interesa que el estudiante
desarrolle su capacidad crítica; y aunque se habla de promoverlas, en
realidad se condena el reclamo social y la protesta cívica por los derechos, de
la cual los estudiantes y los trabajadores de todas las generaciones han sido
los gestores de la lucha por la independencia y la soberanía nacional.
El Ministerio de Educación
por más de tres décadas, incluidos los actuales tecnócratas, aún no pueden
delinear un proyecto educativo nacional, que sea “garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable
para el buen vivir”, lo que sí han hecho es, caer en la trampa neoliberal e
incluir la asignatura de “emprendimiento”
promovida por el ex candidato presidencial de los empresarios neoliberales…,
para quienes, no interesa tanto el aprendizaje de conocimientos técnicos o
profesionales, sino las actitudes. Interesa más que el estudiante sepa inglés y
manejar una computadora que la historia patria. Por eso, la empresa privada lo
que pide a la escuela, es que le forme jóvenes dóciles y capaces de afrontar
situaciones críticas pero sin rebelarse.
Juan Planells, periodista
chileno, en “Educando para el fracaso”
(www.educar.ch/noticias/taller.html)
señala que "Los encargados de
personal de las empresas deben explicarle a los educadores que por encima de
tener puntuaciones excelentes en matemáticas y lengua, un joven que no pueda
sustentar sus ideas en un diálogo y escoge el reclamo por la vía violenta en
las calles está condenado al fracaso social...". ¿Son "fracasados sociales" los jóvenes
bernardinos que en la década del 70 marcharon hasta Quito?, ¿Son "fracasados sociales" los jóvenes
forajidos que derrocaron a Lucio?, ¿Son "fracasados sociales" los jóvenes del central Técnico que
defienden la educación técnica?. ¿Son "fracasados
sociales" los jóvenes que defienden el Yasuní?... “Claro” que para el
Supremo Presidente, a más de fracasados sociales, “son vagos, delincuentes y tirapiedras y si siguen así perderán su cupo
en el colegio”.
El actual Ministro de
Educación, en correspondencia con la pedagogía empresarial, o como la llama
Freire la "pedagogía de los
opresores", dispuso la devaluación del título de profesor, al convocar
a cualquier profesional que tenga voluntad y actitud para adaptarse a los
postulados de la “revolución ciudadana”
y así poder ingresar al magisterio nacional.
Al final, la educación es
una tarea política, es un campo de batalla de la lucha de clases. Por ello, recuerdo
el llamado del Profesor David Pacheco: “los
maestros debemos empuñar la pluma para recuperar la dimensión humana y social
de nuestros pueblos” y entender que la educación por “competencias-destrezas con criterios de desempeño” es la que
conviene a los opresores. Los docentes tenemos la responsabilidad de educar a
la ciudadanía, para desarrollar la conciencia social y el pensamiento crítico para forjar el
desarrollo socio económico y la defensa de la soberanía nacional.