domingo, 10 de octubre de 2004

LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA DE LA PAZ

La evolución de la humanidad está llena de guerras y conflictos y realmente no se puede explicar sin ellos. Se ha llegado incluso a aceptar que la fuerza es el recurso, último o habitual cuando está interiorizado como parte de la cultura propia y de nuestra forma de hacer para obtener la razón.
De esta forma se continúa dando ejemplo para perpetuar el mismo mecanismo de resolución de conflictos, la fuerza, y se está construyendo una sociedad violenta y en permanente amenaza, siempre en nombre de la razón y la verdad. Si bien son inaceptables los hechos de terrorismo en Madrid y Nueva York, tampoco se puede dejar pasar por alto los acontecimientos de los países de medio oriente. Pero de ninguna manera debemos dejar de reflexionar y actuar ante los actos terroristas que diariamente viven la mayoría de nuestros pueblos por la falta de oportunidades de acceso a la educación y de mejores condiciones para vivir con dignidad.
Pero a pesar de esta realidad la mayoría de las personas continúan pensando que la violencia y la imposición no es el mejor camino para resolver los problemas y que una sociedad en paz sería muy deseable para el bienestar propio y para el progreso de la humanidad..
¿Y qué es la paz?
Parece que la definición de paz no tendrá que ver tan solo con que no haya guerra., hecho que por descontado es imprescindible para el desarrollo. Esto sería una concepción muy frágil y un tanto negativa en cuanto que concebirla solamente como la ausencia de guerra sería indicativo de una cultura de violencia.
Considero que la paz es una forma de interpretar las relaciones sociales y una forma de resolver los conflictos que por la misma diversidad se presentan en la sociedad. Y cuando se habla de conflictos, no son sólo los conflictos bélicos. Nos referimos al conflicto como un hecho natural de las relaciones sociales por lo que la solución de estos conflictos no puede ser mediante la violencia pues estaríamos asegurando de forma permanente una sociedad violenta.
Por tanto la paz sería evidentemente una ausencia de guerra, pero ante todo y como estructura preventiva, la paz sería un estado activo de toda sociedad en la búsqueda de una sociedad más justa.
En esta sociedad los mecanismos para resolver los conflictos deberían partir de las capacidades que la inteligencia humana nos permite como: la comunicación, el diálogo, la cooperación y particularmente una buena educación básica. Estas capacidades consideradas las elementales de una cultura de la paz, deberían ser aplicadas en todos los ámbitos y escalas de la sociedad: en la familia, en la empresa, en la política y particularmente en la escuela.
Aunque se dice que hablar de equidad en términos de salud, paz, libertad, justicia, democracia es utópico, debemos enfatizar que la utopía de estas palabras tiene grados y significados diferentes y concretos. A pesar de considerase utópica, la inmensa mayoría de las personas considera deseable esta utopía y quieren caminar en esta dirección considerando negativo cualquier paso en sentido contrario.
Por esto, educación y la paz son puntos de referencia hacia el que inevitablemente los pueblos debemos caminar juntos, sobre todo porque esta unidad y cooperación responda a un modelo de convivencia, hacia un nuevo modelo educativo para la trasformación de la conciencia social.
La educación y la paz tienen esta función transformadora y necesitan de utopías para ir hacia la construcción de la cultura de la paz, para lo que deberíamos hablar también de justicia, libertad, democracia, tolerancia y desarrollo. Porque no podemos olvidar que en la raíz de la violencia están las desigualdades económicas y la pobreza, el bloqueo de las posibilidades de desarrollo, los gobiernos autoritarios, las discriminaciones por razón de sexo, cultura o color de piel, etc... y que la solución de estos problemas sociales y económicos a todas las escalas es prioritario para que se pueda eliminar la violencia y construir la paz, para el desarrollo sostenible en el futuro.
La violencia, particularmente de tipo social, se suele justificar en nombre del mantenimiento del orden estatuido y para ello se tiende a simplificar o ponderar las variables que explican la realidad. Por eso la conciencia de la necesidad de la construcción de una cultura de la paz tan sólo es posible si se acepta y comprende el complejo mundo de repartición de la riqueza y las relaciones entre las clases sociales. El carácter complejo de nuestra sociedad es irreversible y no podemos renunciar a esa complejidad que es creciente. Se puede no entender o no querer entenderla y obviarla pero no por ello desaparece.
A través de la educación para la paz desde la escuela, maestros y maestras debemos potenciar la aceptación y comprensión de esta complejidad y de redundar en ella mediante la construcción de un nuevo modelo educativo que fomente métodos como: el diálogo, el respeto y la cooperación, es decir una educación integral orientada en los principios de solidaridad y desarrollo.
Principios que promueven una educación para la paz
La educación para la paz debe asentarse en una base sólida y realista. Cualquier intento de educación si no tiene un buen fundamento en la realidad será poco efectivo, y en el caso de la educación para la paz es fundamental partir de la verdadera realidad social para comprenderla y poder transformarla.
Si consideramos que "la Educación nace en la sociedad, se dinamiza y administra a través de sus instituciones", entonces debemos aceptar que la educación es parte de la realidad social y como tal está en interrelación con todos los elementos de la misma recibiendo influencias y proyectándose hacia ella, produciendo modificaciones de manera continua, permanente y vinculada con la dinámica histórica.
La labor educativa se desenvuelve, entre nosotros, en una situación de cambio sociocultural caracterizado por una materialización de la cultura influida por los medios masivos de comunicación por la cotidianeidad de los grupos sociales y marcada por el desarrollo económico cuantitativo que, si bien ha representado algún progreso, no ha suscitado los cambios requeridos para una sociedad más justa y equilibrada.
La situación de pobreza de nuestros pueblos está, significativamente, correlacionada con los procesos educativos no sólo en el nivel primario y medio sino en todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo Nacional y por tanto vinculado al sistema y a las estructuras sociales promotoras de las desigualdades.
De ahí, que ha surgido una tendencia que gira sobre la idea de que cambiando las estructuras políticas, económicas y sociales es suficiente para que haya paz. Esto puede resultar cierto o no, lo que si es cierto, es que estas deben mejorarse lo cual es además urgente. Pero, las estructuras responden a un modelo de sociedad y de desarrollo y este a una concepción y una escala de valores que lo preside. Por tanto, para construir una cultura de la paz es fundamental generar una conciencia social y un cambio en los valores para que se pueda incidir en la erradicación de los factores estructurales y coyunturales que generan las desigualdades que a su vez degeneran en violencia
De todas formas, es evidente que si se consigue cambiar las estructuras a formas democráticas y equitativas socialmente ya habremos dado pasos importantes hacia la cultura de la paz. El camino es un proceso mixto de creación y recreación de conciencia individual y social, junto con los cambios de estructuras sociales, económicas, políticas y culturales para avanzar en la construcción de la cultura de la paz.
Nadie puede dudar que un ámbito de intervención fundamental, para generar conciencia social, es la educación, aunque no es el único. Pero para nosotros los educadores y educadoras, nos corresponde esforzarnos por generar una educación critica, reflexiva y vinculada con la realidad social, para ello, algunos de los principios de la educación para la paz son:
• Educar para la paz supone enseñar y aprender a resolver los conflictos mediante el uso de medios de consenso de la voluntad colectiva. No hay soluciones mágicas pero hay mecanismos para resolver los conflictos de forma diferente a la “ley del más fuerte” y que forman parte de la cultura de la paz, por ejemplo en la escuela promover el uso estrategias y técnicas didácticas para el desarrollo de competencias en el aula y fuera de ella.
• Educar para la paz es una forma particular de educar en valores. Cuando educamos, estamos transmitiendo una escala de valores. Es decir estamos ayudando a construir unos valores y actitudes determinados tales como la justicia, libertad, cooperación, respeto, solidaridad, la actitud crítica, el compromiso, la autonomía, el dialogo, la participación. Al mismo tiempo enseñamos a cuestionar los valores que son contrarios a la paz como la discriminación, la intolerancia, la violencia, el etnocentrismo, la indiferencia, el conformismo.
• Educar para la paz es una educación desde y para la acción. No se trata de educar para inhibir la iniciativa y el interés sino para encauzar la actividad y el espíritu combativo hacia la consecución de resultados útiles a la sociedad, en la construcción de la paz.
• Educar para la paz es un proceso permanente y por tanto esto se ha de recoger en los proyectos educativos. Esto también ha de quedar recogido en los programas o intenciones de los agentes educativos no formales tal como medios de comunicación, organismos no gubernamentales, administraciones locales, etc.
• Educar para la paz supone recuperar la idea de paz positiva. Esto implica construir y potenciar en el proceso de aprendizaje unas relaciones fundamentadas en la paz entre los y las estudiantes, los padres y madres de familia, los y las docentes; entre ciudadanía y poder.
• Educar para la paz desde el currículo escolar implica darle una dimensión transversal de forma que afecte a todos los contenidos de todas las áreas o disciplinas que se estudian pero también a la metodología y organización de la escuela o colegio.
Finalmente hay que decir, que metodológicamente se debería intervenir desde los diferentes ámbitos de influencia (escuela, medios de comunicación, ONG, movimientos asociativos, familias, etc..) para :
• Proporcionar situaciones que favorezcan la autoestima, la comunicación y la convivencia como base importante de las relaciones personales y sociales.
• Participar en celebraciones y actos relacionados con la paz y solidaridad.
• Crear climas democráticos en las aulas, centros y otros contextos de relación.
• Fomentar la reflexión, el intercambio de opiniones y la argumentación como defensa.
• Fomentar la comprensión de los puntos de vista de los compañeros
• Consensuar y difundir las normas de convivencia.
• Fomentar el trabajo en grupo y los proyectos colectivos.
• Utilizar técnicas de reflexión y desarrollo moral: debates sobre experiencias, clarificación de valores y dilemas, resolución de conflictos, dramatizaciones, juegos de simulación, etc., etc...
BIBLIOGRAFIA
BASTIDA, Anna; CASCÓN, Paco. (1995). Educación para la paz. En El trabajo docente y psicopedagógico en Educación Secundaria. Ed. Aljibe. Málaga.
SEMINARIO DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ, Ponencia: Educar para la paz.- una propuesta posible, Quito, 1998.

jueves, 18 de marzo de 2004

Liderazgo Pedagógico:
En la actualidad, las instituciones educativas (aunque pocas, pero aún así es importante) están empeñadas contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación y a lograr un desarrollo sostenible, para ello, tienen por guía, la filosofía del cambio en función de un liderazgo efectivo y participativo. Ponen mayor énfasis en el desarrollo y capacitación de directivos, administrativos, jefes de planificación, jefes de área, docentes y más colaboradores, se esfuerzan además, por desarrollar el trabajo en equipo como la mejor acción para fortalecer la toma de decisiones consensuadas entre todos quienes de una u otra manera intervienen en la tarea formadora.
En las instituciones educativas igual para la dirección administrativa como para la dirección de la enseñanza se necesitan líderes “resonantes en el manejo de las emociones”. Es decir líderes que sean capaces de sintonizarse con los sentimientos de las personas y los encauce en una dirección emocionalmente positiva. Cuando el líder logra expresar valores firmes y sintoniza con las emociones de las personas, se instala una sinergia que provoca transformaciones positivas en el ámbito institucional.
El líder en la escuela o colegio ha de establecer una conexión emocional que infunda entusiasmo en sus colaboradores. Todos sabemos lo que se siente compartir el entusiasmo y la satisfacción que acompaña al trabajo bien hecho, sentimientos que llevan a la persona a emprender proyectos que van más allá del alcance de cualquier individuo aislado.
“Cuando no existe resonancia en el líder, este se limita a mandar, pero ignora la mejor parte, no sabe cómo dirigir a los demás hacia el éxito y la superación personal, por lo tanto no habrá superación a nivel empresarial… La sociedad hoy necesita auténticos líderes. No aquellos que se distingan por su talento innato o su dominio técnico, sino los que posean la capacidad de inspirar en otros energía, pasión y entusiasmo.” Giovanni Soto
Nuestra sociedad y particularmente las instituciones educativas necesitan de líderes pedagógicos capaces de influir en las emociones de los demás y conducirlos por el camino hacia la transformación de las vidas, que haga de la motivación, su herramienta viva para inyectar optimismo y entusiasmo en sus colaboradores.
Este hecho refleja la urgente necesidad de formar líderes pedagógicos.
LIDERAZGO
¿Los líderes nacen o se hacen?
Esta pregunta ha prevalecido a lo largo de la historia. Ha sido fuente de discusión y polémica, la cual todavía no ha sido satisfactoriamente resuelta.
De manera general se puede interpretar y analizar el liderazgo desde dos perspectivas:
1) Como cualidad personal del líder.
2) Como una función dentro de una organización, comunidad o sociedad.
Si bien, en un inicio el liderazgo se definía preferentemente bajo esta primera perspectiva, en la actualidad, producto principalmente de investigaciones en el campo de la teoría de las organizaciones y de la administración, tiende cada vez más a predominar la concepción del liderazgo como una función dentro de las organizaciones y la sociedad.
EL LIDERAZGO COMO CUALIDAD PERSONAL:
En los albores de la historia el concepto de autoridad estaba rodeado por un aura mágico - religiosa.
El líder era concebido como un ser superior al resto de los miembros del grupo, con atributos especiales.
Un individuo al demostrar su superioridad ante la comunidad se convertía en el líder.
Se consideraba que estos poderes o atributos especiales se transmitían biológicamente de padre a hijo o era un don de los dioses, es decir, nacían con ellos.
Sin embargo, aún entonces, se buscó a través de la transmisión de conocimientos y habilidades crear líderes.
Actualmente con el auge de la psicología, se ha tratado de fundamentar esta perspectiva a partir del fuerte vínculo psicológico que establecemos con nuestro padre, la primera figura arquetípica que tenemos.
Estudios psicológicos sobre el liderazgo sostienen que buscamos en nuestros líderes la seguridad que nos proporcionaba el símbolo paterno.
Y así, como conceptualizábamos a nuestro padre como un ser perfecto e infalible, reproducimos esta fijación hacia nuestros líderes, considerándolos por lo tanto, más grandes, más inteligentes y más capaces que nosotros.
Por ello es que individuos superiormente dotados serán vistos como líderes potenciales y colocados en una posición de liderazgo, donde, finalmente se convertirían, incluso a pesar de ellos mismos en líderes.
Durante mucho tiempo se ha pretendido definir y medir los rasgos y las habilidades de los líderes, sin embargo, no se ha logrado hasta ahora un consenso al respecto. Las listas y las explicaciones son muy diversas, amplias y heterogéneas.
Estos listados reflejan más que las características verdaderas de un líder, los valores prevalecientes en la sociedad o la imagen del líder ideal. Aunque actualmente ya no se piensa que estas habilidades son supernaturales y que las habilidades que hacen a un líder son comunes a todos, si se acepta que los líderes poseen estas en mayor grado.
Los estudios sobre el liderazgo señalan que los líderes atienden a ser más brillantes, tienen mejor criterio, interactúan más, trabajan bien bajo tensión, toman decisiones, atienden a tomar el mando o el control, y se sienten seguros de si mismos.
EL LIDERAZGO COMO FUNCION DENTRO DE LA ORGANIZACIÓN:
Conforme se consolida la teoría de la administración y de las organizaciones, sobre todo en este siglo, ha cobrado fuerza el estudio del liderazgo como una función dentro de las organizaciones.
Esta perspectiva no enfatiza las características ni el comportamiento del líder, sino "las circunstancias sobre las cuales grupos de personas integran y organizan sus actividades hacia objetivos, y sobre la forma en que la función del liderazgo es analizada en términos de una relación dinámica."
Según esta perspectiva el líder es resultado de las necesidades de un grupo. Operacionalmente, un grupo tiende a actuar o hablar a través de uno de sus miembros. Cuando todos tratan de hacerlo simultáneamente el resultado por lo general es confuso o ambiguo.
La necesidad de un líder es evidente y real, y esta aumenta conforme los objetivos del grupo son más complejos y amplios. Por ello, para organizarse y actuar como una unidad, los miembros de un grupo eligen a un líder. Este individuo es un instrumento del grupo para lograr sus objetivos y, sus habilidades personales son valoradas en la medida que le son útiles al grupo.
El líder no lo es por su capacidad o habilidad en si mismas, sino porque estas características son percibidas por el grupo como las necesarias para lograr el objetivo. Por lo tanto, el líder tiene que ser analizado en términos de o función dentro del grupo. El líder se diferencia de los demás miembros de un grupo o de la sociedad por ejercer mayor influencia en las actividades y en la organización de estas.
El líder adquiere status al lograr que el grupo o la comunidad logren sus metas, su apoyo resulta de que consigue para los miembros de su grupo, comunidad o sociedad más que ninguna otra persona.
El líder tiene que distribuir el poder y la responsabilidad entre los miembros de su grupo. Esta distribución juega un papel importante en la toma de decisiones y, por lo tanto, también en el apoyo que el grupo le otorga.
Como el liderazgo esta en función del grupo, es importante analizar no solo las características de este sino también el contexto en el que el grupo se desenvuelve.
Pues se considera que estas características determinan quien se convertirá en el líder del grupo.
Se ha encontrado que un individuo que destaca como un líder en una organización constitucional no necesariamente destaca en una situación democrática, menos estructurada.
Dependiendo si la situación requiere acción rápida e inmediata o permite deliberación y planeación, los liderazgos pueden caer en personas diferentes.
En síntesis, el líder es el producto no de sus características, sino de sus relaciones funcionales con individuos específicos en una situación específica. Aunque todavía se cree que hay líderes natos, este estudio analiza el liderazgo dentro de la perspectiva que fundamenta la posición que se pueden crear líderes con solo reforzar aquellas habilidades de liderazgo necesarias para una organización o situación especifica.
LIDERAZGO Y EDUCACIÓN:
Todos los pedagogos están de acuerdo de que en la actualidad es necesario lograr un cambio en la Educación y para ello es necesario que cambie la institución educativa.
En cuanto a la transformación de la Institución Educativa, a lo largo de nuestra vida profesional hemos sustentado una sola idea, un tanto compleja, pero una sola, que puede expresarse como sigue:
El desarrollo de la institución educacional contemporánea se basa en la filosofía del cambio, y se apoya en tres pilares fundamentales, que son:
- El DESARROLLO DE DIRECTIVOS, como condición necesaria y resultado del desarrollo institucional.
- El TRABAJO EN EQUIPOS, como portador de creatividad, calidad y compromiso en las decisiones y las acciones.
- El LIDERAZGO PEDAGÓGICO, como la herramienta fundamental para el logro de los fines propuestos.
LIDERAZGO PEDAGÓGICO:
“Cualquiera que recuerda su propia experiencia educativa se acuerda de los profesores, no de los métodos y técnicas. El profesor es la persona clave de la situación educativa. El hace y deshace programas”. Sydney Hook
¿Qué es entonces el liderazgo pedagógico? ¿Quién lo ejerce?
¿Es lo mismo ser docente que líder pedagógico?
¿Cuáles son los requisitos, cualidades y habilidades del líder pedagógico?.
¿Existe diferencia entre docente y líder pedagógico? Sí.
¿Cuál es la diferencia?
Manifiesta Luis Ortiz O. que la diferencia entre docente y líder pedagógico “…radica en el origen de la autoridad de cada uno, ya que ella constituye la premisa de la relación dominio - subordinación. La autoridad del docente proviene de los niveles superiores en la institución educativa, en relación con el nivel que ocupa respecto a los estudiantes. Es autoridad oficial. La autoridad del líder pedagógico proviene siempre de los estudiantes con los cuales interactúa y con quienes comparte su posición, normas y valores. Es autoridad moral.”
Podemos afirmar que el concepto de líder pedagógico siempre implica la existencia de un determinado vínculo entre el docente y los estudiantes, caracterizado por la existencia de una ascendencia más o menos estable del profesor sobre sus estudiantes, donde tal ascendencia resulta mayor que la que posee cualquier otro docente del grado o paralelo sobre el grupo de estudiantes.
Por tanto si la condición líder pedagógico descansa en la autoridad moral, bajo ningún precepto el liderazgo puede ser adjudicado por normas o disposiciones, en tal caso estaríamos hablando de autoritarismo, cuya esencia según Albert Ciller está en: “aumentar la influencia de su autoridad (generalmente) a través de la amenaza, persecución, hostigamiento, acoso, etc.) por encima del nivel de obediencia mecánica a las órdenes rutinarias venidas del directivo”.
Se debe subrayar, además, que el atributo más diferenciable en el líder pedagógico, es decir, su autoridad, proviene de un acuerdo voluntario y tácito entre el docente y los estudiantes.
La condición de líder pedagógico de un determinado profesor dentro de un colectivo docente descansa en la autoridad moral o real que éste ostenta ante el grupo de estudiantes. Por tanto, no tendría sentido pensar que tal atributo puede ser adjudicado desde fuera o auto-adjudicado por algún docente.
Si los estudiantes del grupo vinieran obligados, de alguna forma a aceptar la autoridad, no estaríamos hablando de líder pedagógico. La esencia del liderazgo pedagógico está en aumentar la influencia educativa (autoridad) sobre los estudiantes por encima del nivel de obediencia mecánica a las órdenes rutinarias venidas de la institución educativa.
Líder pedagógico es el docente, liderazgo es el propio proceso que desarrolla el docente que es líder. Luego: Liderazgo pedagógico es el proceso de ejercer una influencia mayor que lo que permite y posibilita la estructura de dirección de la institución educativa, hasta lograr que los estudiantes también sean líderes.
Kathleen Kennedy, docente neoyorquina dice que para el éxito “los estudiantes tienen la energía, la imaginación y la inteligencia necesarias para mejorar la situación en sus comunidades, lo único que necesitan es que se les pida que demuestren lo que pueden hacer. Y eso sólo se los puede pedir un docente que sea líder pedagógico.
Los estudiantes nuestros son muy inteligentes y necesitan de líderes pedagógicos para desarrollarse integralmente.
El liderazgo pedagógico tiene que ver también con el sentido que cada docente le confiere a su trabajo pedagógico.
Cuentan que en una ocasión un supervisor de educación entró a una escuela y notó que en tres aulas se estaba desarrollando un proceso pedagógico.
Entró a la primera aula y le preguntó al docente:
- ¿Qué estás haciendo?,- Ganándome la vida, le contestó el docente;
- Luego preguntó en la segunda aula y el docente le respondió: Estoy impartiendo una clase;
- Por último le hizo la misma pregunta al tercer docente y éste le respondió: Estoy formando hombres para cambiar y mejorar el futuro.
Este tercer docente, sin lugar a dudas, es un líder pedagógico.
REQUERIMIENTOS METODOLÓGICOS PARA EJERCER EL LIDERAZGO PEDAGÓGICO:
- Necesidad de cambios.
- Actuación incondicional.
- Diagnóstico pedagógico.
NECESIDAD DE CAMBIOS:
Cuentan que Gandhi fue abordado cierto día por una mujer preocupada porque su hijo consumía demasiado azúcar. “Temo por su salud”, le dijo la mujer, “Él le respeta mucho”, ¿Podría usted decirle los riesgos que corre y convencerle de que deje de comer azúcar?.
Tras una breve reflexión, Gandhi le dijo a la mujer que accedía a su petición, pero que le llevara a su hijo al cabo de dos semanas, no antes.
Dos semanas más tarde, la madre llevó al muchacho. Gandhi habló con él y le sugirió que dejara de comer azúcar.
Cuando aquél finalmente aceptó la sugerencia de Gandhi, la madre exageradamente agradecida, no pudo por menos de preguntarle al maestro por qué había insistido en que esperase dos semanas.
¿Por qué?, repuso Gandhi, porque necesitaba esas dos semanas para librarme yo del mismo hábito.
Nadie lo ha expresado con mejores palabras que Mahatma Gandhi: “Nosotros hemos de ser el cambio que deseamos ver en el mundo”.
- ¿Qué enseñanza nos brinda esta lectura?
- ¿Existen en nuestra vida laboral y profesional hábitos de pensamiento y de acción que requieren de modificaciones? ¿Cuáles? ¿Qué podemos hacer para cambiar esos hábitos?
Analicemos algunas frases al respecto:
- “Vivir es saber cambiar, porque sin cambio no hay vida”.
- “Las palabras mueven, pero los ejemplos arrastran”. Adagio Latino.
- “Ha de desearse, y de ayudar a realizar, cuanto acerque a los hombres y le haga la vida más moral y llevadera”. José Martí.
- "Abre tus brazos al cambio, pero no te olvides de tus valores".
- “Todos los males resultan pequeños frente al supremo bien de sentirse digno de sí mismo”.
- "Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte y que la venganza es la señal del débil". Gandhi.
ACTUACIÓN INCONDICIONAL
“Hace ya algún un tiempo, un hombre castigó a su pequeña niña de tres años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado que empleaba para forrar una pequeña cajita de regalo.
El dinero era escaso en esos días y ellos no podían darse el lujo de que estas reservas de papel las utilizara para jugar. Sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre a la mañana siguiente y le dijo: “Esto es para ti papito”. El se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero volvió a explotar cuando vio que la cajita estaba vacía.
Le gritó diciendo: “¿No sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo adentro?”.
La pequeñita miró hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo: “Oh papito, no está vacía, yo soplé besitos dentro de la cajita toditos para ti, papito...”
El padre se sintió morir, puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara.
Se ha dicho que el hombre guardó esta caja dorada cerca de su cama por años, y siempre que se sentía enojado, tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.” (www:lecturasparaelalma.com)
De una forma u otra, cada uno de nosotros ha recibido también un regalo dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros seres más queridos y nadie podrá tener una propiedad o posesión más hermosa que ésta.
- ¿Qué mensaje le reporta esta lectura?
- ¿Cómo podemos evaluar en un inicio la actitud del padre?
- ¿Qué les podemos sugerir a aquellas personas que tienen estos rasgos impulsivos?
- ¿Es importante actuar con serenidad ante los problemas? ¿Por qué?
- ¿Qué podemos pensar de aquellas personas que sólo sirven esperando una recompensa?
En este sentido quisiera hacer algunas reflexiones sobre nuestro modo de actuación como docentes.
En nuestra conducta pedagógica cotidiana tenemos dos alternativas:
1. La alternativa de la preocupación o
Dimensión del tener:
2. La alternativa de la influencia o
Dimensión del ser:
- Me sentiré contento cuando tenga textos y recursos didácticos.
- Si tuviera un director (rector) que no fuera autoritario y prepotente….
- Si tuviera unos padres de familia más pacientes…….
- Si tuviera unos estudiantes más obedientes…….
- Si ya tuviera mi título de especialista en pedagogía……
- Si tuviera más tiempo para preparar las clases…..
- Puedo ser más estudioso sobre la Pedagogía.
- Puedo ser más laborioso en mi institución educativa.
- Puedo ser más cariñoso con mis estudiantes.
- Puedo ser más comprensivo con los padres de familia.
¿Cuál alternativa usted escoge para ser realmente un líder pedagógico?
DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO
“En cierta aula de 5to grado la maestra Olga había observado que uno de sus estudiantes llamado Pancho no jugaba con los otros niños, en ocasiones se dormía durante la clase y constantemente necesitaba darse un buen baño.
Pancho comenzaba a ser un tanto desagradable.
Llegó el momento en que la maestra disfrutaba marcar los trabajos de éste con un marcador rojo, coloreando un “insuficiente” muy llamativo en la parte superior de sus tareas.
Pero un día el director de la institución le exigió a la docente que revisara sistemáticamente los expedientes escolares de cada niño.
Cuando Olga lo hizo se llevó una gran sorpresa en el expediente de Pancho:
La maestra de 1er grado escribió: “Pancho es un niño brillante, con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy buenos modales, es un placer tenerlo cerca.”
La maestra de 2do grado escribió: “Pancho es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se nota preocupado porque su madre tiene una enfermedad incurable y el ambiente en su casa ha de ser muy difícil.”
La maestra de 3er grado escribió: “Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él. Él trata de hacer su mayor esfuerzo, pero su padre no muestra mucho interés y el ambiente en su casa le afectará pronto si no se toman ciertas medidas”.
La maestra de 4to grado escribió: “Pancho se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no presta mucho interés en la escuela. No tiene muchos amigos y en ocasiones duerme en clase”.
Ahora la maestra Olga se había dado cuenta del problema y estaba apenada con ella misma.
Los alumnos el “Día del Educador” les llevaron regalos envueltos con preciosos moños y papel brillante. Pancho también le entregó uno en un papel amarillo muy arrugado, al parecer recogido de algún cesto.
A la maestra le dio pánico abrir el regalo en medio de otros presentes. Era un viejo brazalete y un frasco de perfume con sólo un cuarto de su contenido. Ella detuvo la burla de los niños al exclamar lo precioso que era el regalo y se colocó un poco de perfume en su muñeca. Al finalizar la clase Pancho le dijo: Maestra, el día de hoy usted huele como solía oler mi mamá. Después que el niño se fue ella lloró mucho. A partir de ese día la maestra brindó todo su amor a los niños y puso un especial interés en Pancho, convirtiéndolo en uno de los mejores estudiantes del grupo...” (fragmento de la lectura Hagamos la diferencia)
Reflexionemos con los siguientes cuestionamientos:
- ¿Por qué Pancho logró superar las deficiencias y convertirse en uno de los mejores estudiantes del grupo?
- ¿Cuál es nuestro criterio respecto al regalo que Pancho le dio a la maestra?
- Si tuviéramos que escribir el final de esta historia... ¿qué palabras de agradecimiento debería decirle Pancho a su maestra y viceversa?
- ¿Resultará importante la revisión por parte de los maestros del diagnóstico psicopedagógico y la caracterización de los estudiantes? ¿Por qué?
Comentemos las siguientes frases:
- “El buen maestro es aquél que hace que lo difícil parezca fácil”.
- “Un buen educador infunde confianza en sus estudiantes y convierte el aprendizaje en una tarea fascinante”.
- “Un solo día con un buen maestro reporta tanto, como mil días de estudio concienzudo”. Proverbio japonés.
- “Enseñar significa comprometerse a mejorar la vida de los demás, es ante todo una cuestión de amor”.
- “El buen maestro es aquel que nos llegó al corazón, que nos comprendió o se interesó en nosotros como persona”.
CONFLICTOS DEL LIDERAZGO PEDAGÓGICO:
1. Masividad y calidad.
2. Necesidades y posibilidades de financiamiento.
3. Autonomía e intervención estatal.
CUALIDADES DEL LÍDER PEDAGÓGICO:
- Está dispuesto a correr riesgos.
- Audaz, inteligente.
- Vence su desánimo y las ideas negativas.
- Es paciente y consistente.
- Buen carácter.
- No le asusta ser un inconformista.
- Lucha por la calidad.
- Prevé las necesidades a largo plazo.
- Sabe enmarcar los objetivos del grupo de estudiantes.
- Apasionado por el cambio y lo nuevo.
- Hábil en la toma de decisiones.
- Arrastra y no empuja.
- Tiene autoridad moral.
- Aprender constantemente.
- Adaptabilidad.
- Creatividad.
REQUISITOS DEL LÍDER PEDAGÓGICO:
- Saber enmarcar los objetivos del colectivo.
- Portador de lo nuevo, creador incesante.
- Apasionado por el cambio.
- Tacto psicológico para tratar a los estudiantes de acuerdo a las características particulares de cada uno de ellos.
- Saber intuir y prever los problemas.
- Hábil en la toma de decisiones.
- Entusiasta y motivador. Inspira con su visión de futuro.
- Diseña, propicia en entorno que facilita la acción conjunta en individual.
- Apremia, trasmite energía y desbroza el camino de la burocracia que lentifica la acción.
- Apoya el crecimiento personal de sus colaboradores y los involucra.
- Se ve a sí mismo y a los que lo rodean en un continuo proceso de aprendizaje y perfeccionamiento.
- El líder pedagógico resume y trasmite historia.
CONOCIMIENTOS DEL LÍDER PEDAGÓGICO:
- Conocimientos de los estudiantes.
- Conocimientos de la práctica docente.
- Conocimientos de las teorías educativas y de dirección del aprendizaje.
- Conocimientos de modelos pedagógicos y métodos de investigación.
HABILIDADES DEL LÍDER PEDAGÓGICO:
- Habilidad para aceptar a los estudiantes tal como son y no como a él le gustaría que fueran.
- Habilidad de acercarse a los problemas y a la relación humana en términos del tiempo presente y no del pasado.
- Habilidad por tratar a los estudiantes con la misma cortesía que se dispensa a los desconocidos o a las visitas.
- Habilidad para confiar en los estudiantes, aún si el riesgo es grande.
- Habilidad para vivir sin la constante aprobación y reconocimiento de los demás.
CUALIDADES DEL LÍDER PEDAGÓGICO:
Las cualidades que se atribuyen al líder pedagógico no son privativas para otros miembros; la diferencia consiste en que en el líder estas han adquirido un mayor desarrollo dando como resultado una personalidad mas madura.
El carácter esencial de las cualidades del líder pedagógico no radican en su exclusividad, sino en su grado de desarrollo, son adquiridas en el proceso de interiorización de las normas de conducta, proceso que no puede ser encontrado fuera de su socialización, en el grupo familiar, escolar y laboral.
En los líderes pedagógicos deben desarrollarse 10 valores:
1. Escuchar: para poder identificar la voluntad del grupo de estudiantes.
2. Empatía: para comprender lo que los alumnos quieren.
3. Curación: saber poner remedio a los daños que sufren los estudiantes.
4. Conciencia: esta atento en función de lo que sucede a su alrededor.
5. Persuasión: emplear más la persuasión para confiar más en esta capacidad que en la de ejercer el mando.
6. Conceptuar: capacidad para asumir los retos que superen la realidad diaria.
7. Previsión: habilidad para prever el resultado probable de una situación.
8. Administración: asumir el compromiso de administrar bien el currículo para servir a las necesidades de los estudiantes.
9. Crecimiento: el líder pedagógico confía en el valor de los estudiantes y se compromete a desarrollarlo.
10. Comunidad: sensibilidad para construir una cultura pedagógica en la institución educativa.
Los líderes pedagógicos se destacan por poseer 7 atributos esenciales:
1. Competencia científico - pedagógica: capacidad para el dominio de una rama específica y sus métodos de enseñanza e investigación.
2. Habilidades Conceptuales: facilidad o habilidad para la abstracción y el pensamiento estratégico.
3. Dejar Huellas: legar a los demás docentes una trayectoria de resultados.
4. Habilidades Sociales o Interpersonales: para la comunicación, para delegar y motivar a los estudiantes.
5. Sensibilidad: Habilidad para identificar y cultivar el talento.
6. Juicio: para tomar decisiones difíciles en poco tiempo y con datos imprecisos y/o ambiguos.
7. Carácter: cualidades personales que definen quienes somos.
Ahora bien, no basta con reunir los requisitos necesarios para ser docente, no basta con acumular una larga experiencia docente, las posibilidades de éxito pedagógico en la actualidad encuentran sus raíces fundamentales en la capacidad del profesor para afianzar los mejores valores de lo humano y proyectarlos al futuro, con el auxilio de lo más avanzado de la Pedagogía y la Didáctica. Dependen de lo que se haga hoy pensando en el porvenir. Y esto es así por una razón no nueva, pero de extraordinaria vigencia:
"ADIVINAR ES UN DEBER DE LOS QUE PRETENDEN DIRIGIR. PARA IR DELANTE DE LOS DEMÁS, SE NECESITA VER MAS QUE ELLOS". José Martí.
Esto no significa que el docente tenga que ser un mago o prestidigitador. Significa que tiene que ser un líder, y ejercer a su vez, el liderazgo pedagógico en todos los niveles a él subordinados, para lo cual debe ser capaz de gestionar el liderazgo que ejerce, para dar paso a la búsqueda participativa de soluciones creadoras a los problemas y a la proyección de las principales políticas estratégicas.
LA GESTION DEL LIDERAZGO
El líder debe ejercer el LIDERAZGO EDUCACIONAL en todos los niveles a él subordinados, para lo cual tendrá que ser capaz de:
1. Combinar en su gestión:
- La flexibilidad al cambio dictado por factores externos, con la estabilidad interna de la organización: cambiar de hoy para mañana por razones prácticas y crear, a su vez, nuevas bases que permitan a la organización contrarrestar la influencia del entorno.
- El pensamiento estratégico y global con la acción táctica y local: conjugar su invariable concentración en el logro de los objetivos, con la flexibilidad de análisis y proceder ante cada situación.
- La estabilidad en los resultados con la flexibilidad estructural y organizacional.
- El espíritu autodidacta con la dirección colegiada.
La conjugación armónica de estos elementos le permitirá garantizar con eficiencia, el cumplimiento de la política educacional del país, instrumentando su correcta adecuación a las condiciones concretas de la localidad, a las características específicas del personal que dirige y a las necesidades de los educandos que atiende.
2. Lograr en su gestión:
- La motivación y creatividad de sus colaboradores, como esencia de su actuación, mediante el desarrollo de la comunicación con ellos, la satisfacción de sus necesidades y la incentivación del sentido de pertenencia en los mismos.
- Dirección participativa, la cual involucra a todos los subordinados en la búsqueda, definición, análisis y solución de problemas, así como en la toma de decisiones tácticas y estratégicas, en la medida en que se atienden y desarrollan los valores intangibles de que disponen. En esencia significa dar total atención al hombre.
- Obsesión por la calidad, ésta debe ser lograda por cada colaborador a él subordinado, durante todo el desarrollo del proceso pedagógico profesional.
- Apertura educacional a la comunidad, lo cual significa que debe haber una total correspondencia del trabajo con las necesidades e intereses de los alumnos, los padres y madres de familia y la comunidad en que viven.
- El desarrollo de la creatividad, mediante la promoción de un ambiente de innovación e investigación y el reconocimiento personal de los logros que se alcancen.
mitos o leyendas
Ahora bien, en lo relacionado con los líderes pedagógicos, se ha establecido con alguna fuerza algunos mitos o leyendas:
a) El liderazgo pedagógico es una rara habilidad: Las oportunidades de liderazgo pedagógico son muchas y están al alcance de todos los y las docentes.
b) Los líderes pedagógicos nacen, no se hacen: No existe receta, ni manual, ni guía para ser líder pedagógico. Pero las principales capacidades se pueden aprender.
c) Los líderes pedagógicos son docentes carismáticos: Algunos sí, otros no. “La cuestión es al revés: el carisma es el resultado de un liderazgo pedagógico eficaz”.
d) El líder pedagógico empuja, manipula, ordena y manda a los estudiantes: El líder pedagógico dirige el proceso pedagógico más por su arrastre que por su empuje; por inspirar, más que por mandar; por crear expectativas posibles y recompensar el progreso hacia ellos, más que por manipular; por formar integralmente a los estudiantes para que usen su propia iniciativa y experiencias, más que por ignorar o constreñir las experiencias e iniciativas de éstos.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
El liderazgo pedagógico como proceso vivo que promueve el desarrollo de todos los integrantes de la comunidad educativa, se orienta a la creación de oportunidades, retirando barreras y obstáculos para propiciar el cambio, en términos del tiempo presente y no del pasado y en primer lugar en las personas y luego de los problemas en sí.
Quien ejerza liderazgo pedagógico debe ser capaz de lograr y que se logre la aplicación consecuente en todos los niveles a él subordinados, de nuevos métodos y estilos de dirección de la administración y del aprendizaje en los que se eliminen el autoritarismo, el burocratismo, el esquematismo, la inercia, lo tradicional o tradicionalista, lo retórico, teórico o reproductivo, para dar paso a una constante búsqueda colectiva de soluciones creadoras a los problemas administrativos y pedagógicos y a una proyección conjunta de las principales decisiones estratégicas.
El líder en la escuela o colegio es aquel que tiene un Proyecto Educativo Institucional (PEI.) construido de manera participativa y que ha logrado consensuar el compromiso de todos sus miembros, para poner en marcha el PEI. que lo ha convertido en el instrumento organizador, orientador y dinamizador de las tareas administrativas y académicas, de interrelación comunitaria y de formación de las nuevas generaciones, para de esta manera contribuir al desarrollo socioeconómico de la comunidad y el país. Ciertamente no es nada sencillo ser líder pedagógico, mucho menos lo es siendo joven. Es el momento para los y las jóvenes docentes de tomar las riendas, de truncar el miedo, enfrentar los retos y abatirlos, de guiar a las personas y ayudarlos a encontrar su propia motivación.
Nuestra sociedad necesita de líderes jóvenes. Los jóvenes deben aprender a luchar por lo que quieren, tener ideales y fijarse metas y aferrase a ellas, deben esforzarse por ser actores y no meros espectadores en su vida y en su entorno. Un maestro así, será un líder pedagógico agente de cambio que contagiara a los demás a su alrededor de su afán por ser mejor docente y mejor persona y en lo sucesivo mejor ciudadano, para así poder atacar de fondo los problemas que a aquejan a nuestra sociedad.
Al final es bueno que tengamos presente las palabras de Pablo Neruda: “Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños”.
Bibliografía:
1. Calves Hernández, Silvio: "Sobre técnicas de dirección y estilo de dirección", Problemas de Dirección, Nr.2, SUPSCER. La Habana, 1989.
2. González, Juan Carlos: "El Liderazgo, un punto de vista para su estudio", CETDIR, La Habana, 1988.
3. Ortiz O, Luis, “Liderazgo Educacional”, Universidad Pedagógica de Cali, Colombia, 2004
4. Peters, Tom y Nancy Austin: "Pasión por la Excelencia", Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1987.
5. Sayles, Leonard R.: "Liderazgo", Mc Graw-Hill, México, 1982.
6. Secretaria de Educación Pública de México, Liderazgo educacional, Consultado el 18 de agosto del 2005 en: www.sep.gob.mx/sep117liderazgo-educ
7. Soto Giovanni, Paradigmas del Liderazgo Resonante, Centro de Estudios Universitarios Xochicalco, México 2005