viernes, 26 de enero de 2018

Apoyo popular para la transformación económica y política.


La consulta marcha a paso firme. Los del Sí y los del No dicen que su propuesta es para garantizar la democracia y combatir la corrupción. Lo cierto es que, de ganar el Sí, el presidente Moreno amanecerá el 5 de febrero legitimando su mandato opacado por el apagón eléctrico del 2 de abril de 2017. Mientras que Rafael Correa se convertirá en el opositor del gobierno que hasta hace poco respaldó.
También es cierto que luego de la consulta seguiremos escuchando el bla, bla. Eso se notó del presidente Moreno en entrevista televisiva con tres periodistas el domingo pasado, en la que se dijo que no habrá paquetazo pero si cambios paulatinos y no drásticos. Se trata de entretenernos con un dialogo con los sectores sociales recibiendo una serie de propuestas que no se toman en cuenta para nada y consecuentemente tampoco sirve este dialogo para generar fuentes de trabajo. Se trata de entretenernos con una tolerancia que no permite recuperar derechos como los de agrupación, aunque en cuanto a las libertades de expresión y comunicación se respiran nuevos aires.
El proyecto de gobierno de la revolución ciudadana, dice que continuará, no por la vía del socialismo sino con una visión cuántica que la mejorará. Sin embargo afirmar que se quiere un cambio verdadero no es suficiente, hay que concretarlo, pero con los mismos asesores y funcionarios correístas, se le ha vuelto una tarea difícil, por eso pide a la oposición –que no existe- y al pueblo tener paciencia ya que están trabajando paulatinamente.
Los movimientos sociales y populares, ahora sumados en su mayoría a votar por el Sí, aunque aclaran que votar por el Sí, no significa dar un cheque en blanco al gobierno, sino que tal respaldo está condicionado para que se establezcan las bases económicas y políticas que lleven adelante una real y oportuna transformación social que a la vez acerque a los ecuatorianos a construir un país más justo y equitativo.
El presidente Moreno no puede olvidar que el triunfo suyo como el del presidente Correa, fueron producto de la movilización de los sectores populares y de izquierda contra la oligarquía y el neoliberalismo. Por tanto, si el denominado dialogo y acercamiento con la derecha sirve para entregarles sectores estratégicos de la economía, el apoyo al Sí, pronto se volverá en unidad y resistencia para exigirle se trabaje por una patria para todos.

viernes, 19 de enero de 2018

Una Consulta Nacional sin miedo ni odios.


La Consulta Nacional revela dos aspectos poco analizados. La débil e impuesta democracia durante la década anterior y, el desconocimiento y poco interés de los ecuatorianos por las siete preguntas; pues buena parte de los ciudadanos, cree que es una disputa entre el ex presidente y el actual.
Lamentablemente a los ecuatorianos nos acostumbraron a vivir entre consultas y elecciones, en las que ganan los que más promesas hacen y, o los que más propaganda realizan. En realidad los votantes no decidimos, solamente votamos para beneficio de los sectores políticos y económicos de turno.
Por eso es oportuno poner más atención en el rol de los medios de comunicación en la democracia y en particular en la Consulta Nacional. Por ejemplo, según sea el interés son aliados u opositores de los gobiernos de turno y aunque pregonen imparcialidad u objetividad, nos es cierto, aunque hay que reconocer que la mayoría contribuye a denunciar la corrupción y a exigir rendición de cuentas. En este último caso, terminan convirtiéndose en una especie de jueces y fiscales de la realidad, especialmente por la falta de celeridad e imparcialidad de la justicia. Así durante la década anterior, en la que el correato se hizo del control y manejo de todos los poderes, la tarea de los medios de comunicación creció, fue muy importante la tarea informativa y de opinión.
Desde luego que los medios de comunicación también son empresas, dedicadas a vender noticias o publicidad, es decir, son entes con fines de lucro, y precisamente de eso se valió el gobierno del presidente Correa, para acallarlos o al menos controlarlos, con la denominada ley mordaza.
En lo que respecta al poco interés por la Consulta Nacional, ha sido responsabilidad de la burocracia encaramada en los partidos políticos, que paulatinamente se han alejado de la ciudadanía. Estos han estado más preocupados por sus propios intereses que por trabajar con y para la sociedad a la que supuestamente representan, es decir en la práctica, han impedido la participación ciudadana.
No vayamos a las urnas a votar con miedo o con odio, como en efecto es lo que se oye de los correístas y morenistas. Informémonos más y mejor. Exijamos al presidente Moreno y a la Asamblea Nacional, la derogatoria inmediata de las enmiendas inconstitucionales de diciembre del 2015. Sólo así, el resultado de la Consulta Nacional, fortalecerá la democracia.

viernes, 12 de enero de 2018

No hay democracia sin participación ciudadana



A inicios de los años ochenta, por la exigencia popular, los gobiernos de turno se comprometen a ciudadanizar la democracia promoviendo la participación ciudadana. Pero son los movimientos progresistas los que exigen que ésta vaya más allá de las votaciones en las urnas.
Sin duda que incentivar las más diversas formas de participación de los ciudadanos en la actividad pública y política, fortalece la gobernabilidad y la lucha contra la corrupción. En la actualidad, cualquier régimen político de democracia participativa, descansa en una participación ciudadana que no se agota con los procesos electorales, aunque estas son parte esencial por lo que también hay que garantizar y protegerlas de posibles fraudes. Sin embargo, la verdadera participación ciudadana, es la presencia de los diversos sectores sociales en las actividades públicas y políticas.
En el Ecuador para garantizar este derecho, la Constitución establece un Consejo de Participación Ciudadana, mismo que resultó ser un fiasco porque su integración como sus integrantes respondieron a una única dirección política. La idea inicial fue, que a través del impulso de procesos para la conformación y asociación de grupos ciudadanos se busque desarrollar una nueva manera de participar organizadamente en la vida y en las decisiones públicas desde el reconocimiento, ejercicio, defensa y promoción de los derechos ciudadanos en lo civil, político, social, económico, cultural, ambiental, etc.
En cuanto a la Consulta Popular y a la participación ciudadana. Una de las preguntas presupone que los funcionarios son deshonestos o incapaces por tener cierta filiación política, haciéndonos creer que todos los problemas radican en su militancia o en la partidocracia. Sin embargo, son los mismos sectores políticos quienes se han encargado de denostarlos para luego encaramarse en esos mismos cargos.
De ahí que es primordial que el Presidente Moreno se comprometa con los ecuatorianos y con la democracia, a la defensa incondicional de la participación ciudadana, no solamente para que los integrantes del Consejo transitorio tengan la potestad de cambiar a las autoridades de algunas instituciones públicas, sino para que en él, estén representados todos los sectores de la sociedad ecuatoriana.
De ganar el SI, en esta pregunta como parece, y el gobierno actual continuara con la misma visión del correato, es decir de implantar un esquema de poder que le sirva de resguardo a sus privilegios y para evitar la contraloría social y popular, entonces las esperanzas del pueblo se habrán frustrado.