martes, 3 de septiembre de 2013

“Los jóvenes que escogen el reclamo en las calles, están condenados al fracaso social..."



A propósito del inicio del año escolar sostuve un dialogo pedagógico con los profesores del Bernardo Valdivieso, surgió la inquietud del porqué se planifican “destrezas con criterios de desempeño” y no lo que dispone el artículo 27 de la Constitución de la República: “…el desarrollo de competencias y capacidades para crear y trabajar”…. Al reflexionar sobre la lógica subyacente a la educación que promueve el desarrollo de las “destrezas con criterios de desempeño” o de “competencias” que en la práctica es lo mismo, recordé que durante la pasada campaña electoral el candidato presidencial…. manifestaba: "¡Que se sepa, sacar buenas calificaciones no garantiza que al terminar sus estudios el graduado tenga un trabajo asegurado!", que lo importante “es la actitud y el emprendimiento”.
Nadie puede dudar que en la realidad capitalista así sea. Está implícito en esta declaración que para las empresas, lo importante no son los conocimientos adquiridos, sino las actitudes del trabajador. Esto es evidente, cuando la empresa privada requiere llenar vacantes, somete a los aspirantes a una evaluación no tanto de sus competencias laborales sino a cuestionarios que valoran sus comportamientos frente a diferentes situaciones emocionales críticas, como el autocontrol, independencia, agresividad, dinamismo, liderazgo, así como prioridades y motivaciones; es decir, les interesa más averiguar las denominadas “competencias no cognitivas o emocionales".
Está “Claro”, la educación por “competencias y capacidades para crear y trabajar” o las “destrezas con criterios de desempeño” nace desde el seno del sector empresarial y es impulsada por los organismos que rigen el sistema capitalista internacional como el Banco Mundial, en función de aumentar la "eficiencia" y "productividad" de los trabajadores especialmente en tiempos de crisis del sistema, o sea, aumentar al explotación del trabajo.
Alguien puede cuestionarme: ¿Acaso es malo evaluar los valores y las actitudes?. No, no es malo. Por el contrario, la educación en valores siempre ha sido parte del proceso educativo. El asunto es, que a los empresarios capitalistas, las competencias, los valores y actitudes que desean promover están en función de los procesos de producción y del sometimiento dócil a la voluntad del empresariado, es decir no les interesa que el estudiante desarrolle su capacidad crítica; y aunque se habla de promoverlas, en realidad se condena el reclamo social y la protesta cívica por los derechos, de la cual los estudiantes y los trabajadores de todas las generaciones han sido los gestores de la lucha por la independencia y la soberanía nacional.
El Ministerio de Educación por más de tres décadas, incluidos los actuales tecnócratas, aún no pueden delinear un proyecto educativo nacional, que sea “garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable para el buen vivir”, lo que sí han hecho es, caer en la trampa neoliberal e incluir la asignatura de “emprendimiento” promovida por el ex candidato presidencial de los empresarios neoliberales…, para quienes, no interesa tanto el aprendizaje de conocimientos técnicos o profesionales, sino las actitudes. Interesa más que el estudiante sepa inglés y manejar una computadora que la historia patria. Por eso, la empresa privada lo que pide a la escuela, es que le forme jóvenes dóciles y capaces de afrontar situaciones críticas pero sin rebelarse.
Juan Planells, periodista chileno, en “Educando para el fracaso(www.educar.ch/noticias/taller.html) señala que "Los encargados de personal de las empresas deben explicarle a los educadores que por encima de tener puntuaciones excelentes en matemáticas y lengua, un joven que no pueda sustentar sus ideas en un diálogo y escoge el reclamo por la vía violenta en las calles está condenado al fracaso social...". ¿Son "fracasados sociales" los jóvenes bernardinos que en la década del 70 marcharon hasta Quito?, ¿Son "fracasados sociales" los jóvenes forajidos que derrocaron a Lucio?, ¿Son "fracasados sociales" los jóvenes del central Técnico que defienden la educación técnica?. ¿Son "fracasados sociales" los jóvenes que defienden el Yasuní?... “Claro” que para el Supremo Presidente, a más de fracasados sociales, “son vagos, delincuentes y tirapiedras y si siguen así perderán su cupo en el colegio”.
El actual Ministro de Educación, en correspondencia con la pedagogía empresarial, o como la llama Freire la "pedagogía de los opresores", dispuso la devaluación del título de profesor, al convocar a cualquier profesional que tenga voluntad y actitud para adaptarse a los postulados de la “revolución ciudadana” y así poder ingresar al magisterio nacional.
Al final, la educación es una tarea política, es un campo de batalla de la lucha de clases. Por ello, recuerdo el llamado del Profesor David Pacheco: “los maestros debemos empuñar la pluma para recuperar la dimensión humana y social de nuestros pueblos” y entender que la educación por “competencias-destrezas con criterios de desempeño” es la que conviene a los opresores. Los docentes tenemos la responsabilidad de educar a la ciudadanía, para desarrollar la conciencia social y el pensamiento crítico para forjar el desarrollo socio económico y la defensa de la soberanía nacional.