viernes, 22 de marzo de 2024

Aprehendiendo de las cartas de Paulo Freire

Día Internacional de la Educación: ¿Quién fue Paulo Freire? - Clade

   Paulo Freire, educador y filósofo brasileño es considerado uno de los pensadores más notables en la historia de la pedagogía a nivel mundial. En la Facultad de Derecho Recife, su ciudad natal, se dedica al estudio de la lengua popular y a participar activamente con el Movimiento de Cultura Popular. Por lo cual es detenido y acusado de comunista. Pasa 16 años de exilio entre Chile, Suiza y otros países.

En 1980, vuelve definitivamente al Brasil. Ejerce por completo la defensa de la educación pública y del profesorado. Sus obras más destacadas son: Pedagogía del oprimido; La educación y el cambio; Pedagogía de la esperanza; Política y educación; Pedagogía de la autonomía; Ojo de agua; Pedagogía de la indignación; Cartas a quien pretende enseñar; entre otras.

En la sexta carta del libro, Cartas a quien pretende enseñar, responde a la pregunta que muchas veces nos hemos hecho: ¿Cómo debe ser la relación entre alumnos y docentes? Paulo Freire argumenta que estas relaciones deben ser horizontales y basadas en el diálogo, en lugar de verticales y autoritarias. El educador debe tener coherencia entre lo que piensa, dice y hace. Importa más orientar el proceso educativo, en lugar de ser un mero transmisor de conocimiento. Aboga por una pedagogía liberadora que fomente la participación activa, el respeto mutuo y la transformación social.

Paulo Freire, en esta carta, llama a los profesores, a reflexionar sobre el papel que cumplen en la sociedad y su responsabilidad frente a la lucha por la liberación y la transformación social. Enfatiza que los docentes deben comprometerse con las luchas populares e involucrarse activamente en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, trabajando en solidaridad con los pobres para superar las estructuras de dominación y exclusión. Reclama asumir una postura ética y comprometida y no solo limitarse a un papel de observadores distantes.

Paulo Freiré nos hace un llamado a los maestros y maestras a establecer relaciones efectivas con los estudiantes. Esta sexta carta es, más bien, una guía de cómo debe dirigirse el maestro en su quehacer diario para lograr relaciones de respeto y solidaridad con sus estudiantes. Describe aquellas cualidades que deben poseer los maestros con este fin. Establece la importancia del testimonio del maestro y de que sus acciones no contradigan sus palabras. La importancia de conocer la realidad de los estudiantes y de su entorno, de su modo de pensar y sentir, para poder llevar a cabo un proceso de enseñanza que se base en las necesidades e intereses de ellos.

Finalmente, Paulo Freire recalca que “El maestro es, necesariamente, militante político. Que su tarea no se agota en el aula. Sino que exige un compromiso y una actitud en contra de las injusticias sociales. Que es necesario caminar con una legítima rabia e indignación, en busca de las transformaciones sociales”

viernes, 15 de marzo de 2024

El “monito” y la "Lorenza", “son pobres porque quieren”

La pobreza es una condición socioeconómica relacionada con factores estructurales y la falta de políticas públicas para contrarrestar las desigualdades sociales, la exclusión y la carencia de recursos mínimos vitales como alimentación adecuada, vivienda digna, acceso a servicios de salud, educación, agua potable y saneamiento, entre otros para poder vivir el día a día. En nuestro país, en palabras del propio presidente Noboa siete de cada diez ecuatorianos subsisten en el subempleo. 

 

La burguesía neoliberal arrendataria de Carondelet, -que ha propósito desde el año 1830 no paga el arriendo-, de manera generalizada y simplista afirman erróneamente que la pobreza se debe a la falta de voluntad o esfuerzo personal. Recordemos algunas de sus manifestaciones:

Lenin Moreno, dijo que un “monito” de 5 años ya tiene su propio emprendimiento, que vende gaseosas en alguna esquina guayaquileña, subrayó que la pobreza está en la esencia misma de los ecuatorianos. No se preguntó por qué ese “monito” estaba en las calles y no en la escuela.

Guillermo Lasso, recordó que su amiga Lorenza vino del campo a Guayaquil en busca de su gran sueño, que ahora vive en una casa de caña, que cuando tiene trabajo gana 20 dólares al mes y que cualquier valor adicional ya es bastante. Eso para él, es lograr el sueño. El sueño de la miseria quizá.

Daniel Noboa, dijo que tenemos que trabajar duro como lo hace él para que podamos comer varios platos de comida y hasta postre. Lo que no explico es dónde están las fuentes de trabajo, porque precisamente ahora, cerca de siete millones de ciudadanos viven con menos de tres dólares al día. Lo cierto es que, las indebidas estructuras sociales y políticas junto a la corrupción gubernamental propias de la sociedad capitalista, son las verdaderas causas de la pobreza.

Sectores de derecha justifican la existencia de un ordenamiento jerárquico donde unos son ricos y otros son pobres, pero no dicen que los ricos son ricos porque continuamente empobrecen a los demás, que los empresarios y banqueros agrandan riquezas a costa de la explotación a los trabajadores y del chulco. Ahora mismo se pretende por medio del trabajo a plazo fijo y por horas precarizar aún más las condiciones de vida y de trabajo de los nuevos obreros. En suma, Moreno, Lasso y Noboa reafirman que los pobres son pobres porque quieren, porque no se esfuerzan lo suficiente.

Desde el sector de los trabajadores y de izquierda, convencidos de que el ser social determina la conciencia social, y que la ideología de las clases dominantes en el poder ha servido para someter a la clase social pobre, hacen un llamado a no aceptar como naturales las condiciones de pobreza y unirse a la defensa de los derechos a través del reclamo popular, la historia nos demuestra que todo lo que se ha logrado ha sido mediante la organización, movilización y unidad popular.